“He venido –ha dicho Manuel Rosales un reverberante y con renovados bríos- a fustigar al presidente”.
Ahíto de comer y beber de lo fino y de lo caro, el gran líder de Un Nuevo Tiempo pilas nucleares, exclama que le gustaría ver a Chávez gobernando con un barril de petróleo a 8 dólares, como ocurrió a fines de la década de los 90, "para ver cuál es el fenómeno que dicen que es, o cuál es su capacidad de gobierno". Él, quien prometía “Mi Negra”, que con un petróleo a 8 dólares no hubiese podido ni entregar un paquete de harina pan a cada uno de sus conciudadanos. ¿Entonces, a qué cuento viene esa “sesuda” sentencia, con la que “El Universal” abre sus titulares, hoy 4 de enero de 2007?
La brutalidad se le está pegando de manera pavorosa a toda la oposición, y pensar que es allí, donde encuentra la crema de la crema de nuestros investigadores, de nuestros Ph.D’s, de nuestros académicos.
Así es: los medios y los economistas brillantes como Ochoa y Emeterio consideran que Rosales vino de Miami cortando rabo y orejas, que está insuperable, sublime, divino. Ya le tienen preparadas doce conferencias en el IESA. Ha dicho Rosales que explicará con sus análisis porqué a Venezuela siempre le ha sobrado lo que le falta. Y ha asegurado que va a desvelar una tesis en la que demostrará por qué desde que Chávez llegó al poder el petróleo más nunca pudo descender a los niveles que aquí lo mantenían adecos y copeyanos. Que él lo ha descubierto durante los quince días que estuvo en un taller sobre petróleo en unos balancines que han colocado en Disnelandia. Que trae un proyecto en sus sesos blindados por el exceso de camarones, cigalas y cangrejos que va a dejar a todo el mundo acojonado.
Verdaderamente que la oposición no pega una, con los geniales líderes que le salen en cada peo de emergencia electoral. Lo que le faltaba decir era: “Yo quisiera ver a Chávez gobernando sin las misiones, sin Barrio Adentro, sin la franqueza y la moral que ha venido sustentando desde 1992. Yo quisiera verlo gobernar sin una Pdvsa soberana, sin el apoyo del pueblo, a ver qué coño va hacer.”
Cómo suspiran estas lacras porque Venezuela vuelva a tener un barril por debajo de los diez dólares; cómo anhelan porque EE UU nos bloquee y nos invada, y porque cuelguen a Chávez como hicieron con Hussein. Cómo sueñan con una Venezuela arrodillada a Bush, como sí lo consiguió Reagan en la década de los 80. ¡Bruto Rosales, cuándo vas a entender que Chávez no es CAP, no es Lusinchi, no es Caldera, para que lo metas en unos parámetros tan burdos!
¡Además, tú Rosales, no tuviste a tu CAP con un barril de petróleo por las nubes y acaso viste algo positivo que con ello sacara, produjera!
Amaneciendo el 2007, qué esmollejado nos ha venido este tío.
Ojalá Dios de algún modo pudiera ayudar, favorecer, a esa desgraciada y deprimente oposición.
Qué vaina.