Con claridad meridiana, mediante asedios, sanciones y monstruosos bloqueos, expolio y terrorismo sin pausa, Estados Unidos y la Unión Europea están demostrando al mundo, una vez más, que quien escoja el modelo socialista FRACASARÁ ROTUNDAMENTE…

Ahora bien, para ellos, hay que ir asesinando democrática y humanitariamente a esos pueblos que hayan decidido "¡irresponsablemente!" escoger un camino que va contra los intereses norteamericanos y de la Unión Europea, convirtiéndose en amenazas inusuales y extraordinarias para la seguridad del sistema capitalista, imperialista.

La estrategia de irnos matando de hambre y mediante múltiples necesidades, hasta que algún día, en este caso nosotros los venezolanos "decidamos tirar la toalla", ha sido perfectamente expresada, hace poco, por el embajador en Colombiana, míster William Brownfield, quien dijo: "ESTAMOS EN LA TORMENTA PERFECTA… Sin duda alguna entre sanciones, precio del petróleo, pandemia, la crisis humanitaria, la salida de 15 a 20 % de toda la población de Venezuela a otros países…este es el momento más complicado imaginable…, lo venimos logrando y lo estamos logrando. La dictadura de Maduro está boqueando y tenemos que seguir presionando hasta que ya no puedan respirar más…".

Y de este modo, quirúrgicamente planificado, el pueblo venezolano va muriendo a crédito gracias a los criminales gringos, los más democráticos en el mundo occidental. Y asedian cargueros con petróleo, diesel o gasolina que se acerquen a nuestras costas, y de este modo probar al mundo una vez más, lo que significa el GRAN FRACASO DE ESCOGER UN MODELO SOCIALISTA...

A los ojos del mundo occidental, siempre parecerá mil veces más democrático el que nos vayamos matando lentamente de hambre, sin gasolina y sin gas, sin electricidad ni medicinas y sin la posibilidad de que podamos adquirir lo esencial para vivir: porque entonces los imbéciles y débiles, los cobardes e ignorantes podrán echarle la culpa al gobierno nacional. De esta manera, esperan los gringos y los europeos que sea el propio pueblo el que en su desesperación salga a acabar con el chavismo. Es la estrategia más democrática del mundo. Cuando no pudieron en Chile, la CIA sacó a sus perros rabiosos entrenados en West Point y llevaron a ese país a la "democracia".

Esa es una manera gloriosamente, insisto, de mostrar al mundo que quien escoja el camino del socialismo irá indefectiblemente a la muerte, aunque el mundo bello greco-romano, puro, humano, sagrado, transparente y sublime jamás dirá que se trató de una guerra mundial inclementemente dirigida por Estados Unidos y la Unión Europea (imponiéndonos asedios, saqueos y bloqueos, robándose nuestros activos en el mundo, y llenando de terroristas a la oposición).

EE UU y la Unión Europea no quieren aparecer como lo que son: genocidas por naturaleza ante las otras naciones cómplices de este planeta, mandándonos sus "súper dotados mariners" como sí lo hicieron y lo hacen con Libia, Afganistán, Irak y Siria. Ellos prefieren matarnos más democráticamente: mediante el hambre y toda clase de pestes sociales, y ahora como dice Brownfield apoyados con la pandemia.

Por esta razón Elliot Abrams le salió al paso de las declaraciones de María Corina Machado quien vive todos los días pidiendo que nos invadan, que se active el TIAR, que se forme una coalición de países "nobles, bondadosos, sabios y divinos y nos saquen de esta dictadura". Le salió al paso de su insistencia en el intervencionismo militar estadounidense para salir del gobierno de Maduro.

Siguiendo esta estrategia, Abrams "fustigó el plan propuesto por la dirigente opositora María Corina Machado sobre una «operación de paz y estabilidad» para Venezuela. A la propuesta de Maria Corina, las calificó de surrealista y expresó que le recuerdan «al realismo mágico de García Márquez».

Lo que pasa es que la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, se atreve a expresar lo que plantea Brownfield por todo el cañón, y lo que en el fondo también desea Pompeo y Pence. En cambio Abrams dora la píldora y dice: «Maria Corina tiene el derecho de decir lo que quiera y no lo voy censurar ni remarcar. Pero me recuerda al realismo mágico de Gabriel Garcia Marquez. Hace un llamado a un plan B, que no creo sea una propuesta sensata a lo que la gente necesita. Se debe empezar desde las bases con cada uno de los venezolanos, y nosotros estamos matando bien a los enemigos, no se preocupen, van a morir sin haber disparado un tiro…».