El señor Edmundo se siente fatigado, en ocasiones algo desorientado, olvidadizo. Su casa, en estos momentos, está parcialmente convertida en un sanatorio, visitado con frecuencia por enfermeras y especialistas, como urólogos, cardiólogos, neumonólogos y psiquiatras. Todos en la familia González, saben las terribles consecuencias mentales que produjeron en Diógenes Escalante el anuncio de que iba a ser candidato a la presidencia de Venezuela. El hecho aquel, cuando lo trajeron de Estados Unidos, al también EMBAJADOR, le hicieron un homenaje en un conocido hotel de la ciudad y el pobre, de pronto, comenzó a desvariar. Se trastornó y jamás pudo recuperarse, y lo sacaron de inmediato del país, y lo internaron en un psiquiátrico del estado de la Florida, donde varios años después, falleció.

Los problemas que provocan en un hombre de edad avanzada como la de Edmundo, tamaños agites emocionales, son muy peligrosos para la estabilidad mental. Su señora esposa, doña Mercedes, quien se encuentra muy preocupada por el aspecto de Edmundo, procura mantenerlo viendo programas de televisión, únicamente en Discovery Channel. El celular y la computadora del señor Edmundo se mantienen apagados, las visitas a su persona severamente restringidas. Doña Mercedes atiende junto con unas tres secretarias, todas las llamadas que provienen del exterior, únicamente de personajes de peso, que desean saber de su salud. Las conversaciones que se reciben, se filtran cuidadosamente y se resumen, muy escuetamente, para luego trasmitírsela a un Edmundo sedado, soñoliento, con los carrillos caídos, la mirada fija e indiferente, que sólo balbucea cuando pregunta a qué hora le tocas la próxima pastilla, ya sea para la tos, para el dolor de las rodillas o de los hombros, o de la cadera, para la fiebre, para la tensión arterial. Todos los que le atienden, saben que él sólo desea salir de esta penosa situación, de gran agite político, que todo esto pase cuanto antes y sobre todo, que todo eso no le vaya dejar serios traumas síquicos, que a su edad pueden ser fatales, como pasó, y él lo tiene muy claro, y como lo hemos mencionado arriba, a don Diógenes Escalante.

María Corina, que lo metió en todo eso, hace esfuerzos indecibles para darle alentarlo, darle ánimo, decirle que las encuestas lo colocan arrasando. Sólo desea que le dé un vistazo a lo que acaba de publicar el Juan Diego Quesadilla por el diario El País, otro verdadero espaldarazo más a su candidatura, un artículo en el que aparece imbatible, con un triunfo seguro frente al "dictador Maduro".

Para los interesados en saber cómo se prepara un protuberante guiso electoral, aquí tenemos una de las exquisitas ollas podridas, esas, que semana tras semana, prepara don Juan Diego Quesadilla, del diario "El País" sobre Venezuela. El tipo aplica a sus recetas el cursillo que se imparte en la Escuela de periodismo "Gabriel García Márquez", en Bogotá. El realidad, este gachupín, en cada una de sus entregas nada sustantivo tiene qué decir sobre nuestro país, pero bueno, le da igual, y se lanza con burdos aderezos cursimente armados, porque para eso le pagan. Él va reuniendo los ingredientes para su menjunje acomodaticio que siempre son los mismos: "Violación de los derechos humanos", "dictador Maduro", "persecución contra la sufrida oposición sin alacranes", "situación de un gobierno chavista en desbandada", y por supuesto que el consabido puppet de doña María Corina arrasando en las encuestas.

Así comienza la bazofia para el diario "El País" de Juan Diego Quesadilla: "Hace un mes, el núcleo duro del chavismo recibió unos SONDEOS ALARMANTES. El candidato de la oposición, Edmundo HABÍA PASADO EN MUY POCAS SEMANAS DE SER UN AUTÉNTICO DESCONOCIDO A SUPERAR EN INTENCIÓN DE VOTO AL ACTUAL PRESIDENTE, NICOLÁS MADURO". ¡Bingo, Quesadilla se la comió! A quién realmente le consta todo eso que está diciendo.

Pero él continúa con su majerete de este modo: "El propio Maduro, su principal operador político, Jorge Rodríguez, y Diosdado Cabello, el organizador del partido, se ENCONTRARON CON UNA SITUACIÓN LÍMITE. A LOS TRES, ENCARGADOS DE LA CAMPAÑA, LES TOCABA REMAR RÍO ARRIBA. ESOS MISMOS DATOS CAYERON EN MANOS DE GUSTAVO PETRO Y DE LULA DA SILVA, QUE PENSARON QUE QUIZÁ ERA EL MOMENTO DE SENTAR LAS BASES DE UNA TRANSICIÓN ORDENADA, SIN TRAUMAS, UN CAMBIO DE CICLO POLÍTICO Y DE REGRESO A LOS CAUCES DEMOCRÁTICOS DESPUÉS DE 25 AÑOS DE CHAVISMO". ¿Creen ustedes, amigos lectores que les cuadre bien todo ese menjunje para levantar el animo de Edmundo?

Vean cómo Quesadilla saca de su cajón de sastre periodístico a Petro y Lula, y los coloca a la espera de una supuesta TRANSICIÓN ORDENADA, porque supone que se producirá una especiosa cacería para coger a cientos de miles chavistas, tal cual como dice que va a cobrar María Corina. Agrega la Inquieta Quesadilla: "SIN EMBARGO, MADURO Y LOS SUYOS NO HAN DADO SEÑALES DE TENER LA INTENCIÓN DE DEJAR EL PODER. EN PRIMER LUGAR, PORQUE CONSIDERAN QUE SE TRATA DE UN "SUPUESTO NEGADO"". Qué agudeza, Quesadilla y agrega: "EL TÉRMINO SE ESCUCHA AHORA EN TODAS LAS TERTULIAS CHAVISTAS". ¿Cuáles tertulias Quesadillla?

Dice Quesadilla que SUPUESTO anula a NEGADO, por lo cual él infiere que la victoria de Edmundo es un IMPOSIBLE. Y añade: "ES MÁS, A LOS DIRIGENTES CHAVISTAS CONSULTADOS ES DIFÍCIL ESCUCHARLES PRONUNCIAR EL NOMBRE DEL CANDIDATO RIVAL. SENCILLAMENTE, NO ESTÁ EN LA ECUACIÓN. Y, EN SEGUNDO LUGAR, PORQUE EL CHAVISMO CONFÍA TODAVÍA EN SU CAPACIDAD DE MOVILIZACIÓN, PESE A QUE LAS ENCUESTAS FIABLES LOS SITÚAN MUY LEJOS DE LA OPOSICIÓN". Don Edmundo lee estos aderezos, y en medio de sus severos quebrantos de salud, aún no consigue el suficiente aliento para volver coger la calle y montarse en un camión y hacer el aguaje de que está en campaña. No puede, incluso aparecer nada victorioso, en los videos que se le sacan por las redes para anunciar que se encuentra de reposo por unos días. Se ve que no puede con su alma, que no puede evitar mostrar un estado físico sumamente deteriorado. Se puede decir que ya no se le volverá a ver en ninguna caravana o concentración.