Karol Salvatierra llamó a Cuquita Azpúrua y le preguntó qué se iba a poner para la marcha del sábado; que si tenía gorritas con la bandera del Norte, que si las charrascas y cacerolas de Canossa habían llegado de Miami. Discurrieron sobre lo que cada una tenía en sus dos closet de trajes casuales y como no llegaron a un acuerdo quedaron en verse en un café del Sambil. Tuvieron oportunidad para tratar el problemón del etanol y sus consecuencias para la MIKO-economía venezolana. Les dio tiempo para burlarse de lo horrible que está el “Jevo Morales”, el “Correa sin pantalones” y “hula hula de Lula Chula”. Mentaron lo de la regaladera y de la falta de gerencia en todos los ramos del Estado.

Tienen por delante las nenas iracundas del Este unas diez batallas en el mes de abril: luchar porque a Nixon lo declaren “ciudadano ejemplar” y la Nunciatura apresure lo del asilo; recoger las firmas para que a RCTV la eleven a Patrimonio Cultural de América y a Cabeza e´Motor lo reciban en la ONU como jefe de la delegación Pro-Derechos Humanos. Quieren montar una sorpresa para la marcha del 21 y probablemente sea la presencia en la misma de Carlos Ortega, con un look totalmente “aerodinámico”.

La conversación de Karon y Cuquita fue del siguiente tenor:

- Los cambios civilistas si no son biológicos no sirven. En lugar de hacerse las lolas, las narices o los culos, en este país lo que hay que hacer son transplantes de cerebros y espinas dorsales para que el pueblo mejore algo.

-No sólo eso sino que el MIKO va a desplazar su regaladera a Europa.

- ¿Viste las porquerías de carros Tiuna que están haciendo? Eso es una lata de manteca rodante.

- Terrific, horrible y vergonzoso. Amiga, yo avizoro flotas de balsas partiendo hacia el Norte, y muchos convertiran esos Tiunas en lanchas retropropulsadas.

- Ese partido que mientan “Nuevo Tiempo” es una masa informe, nacida en El Zanjón, en Carae´perro, en los barrios de Caliche, de La Tigrera, en Diente de León, Gualdarramas, Tumba Cerro o El Vergal: ansiosa toda por irse a vivir a Kansas, Nueva York o Miami, y en último caso a El Cafetal, Cumbres de Cumbres, Altamira, Prados Soberanos del Este.

- Acabaremos dopados y ultrajados por el incesante insulto de VTV.

- Para mejorar la raza hacen falta millones de besos lésbicos como los que se dieron Britney Spears y Cristina Aguilera con Madonna. O seguiremos tan gazmoños. ¡Qué televisión tan pacata la nuestra!

- ¿Qué te parece que ahora cuando la Conferencia Episcopal decide soltarse el moño metiéndose hasta con la Ley Seca, tengamos la desgracia de que nos aplaste un MIKO salido de las cavernas de la Edad Media.

En fin, cada hombre o mujer que agite una bandera en una marcha esmirriada, que cacerolee con esas cacerolas confeccionadas por las agencias de la gusanera instalada en Miami, que recolecte firmas para un referéndum que saque a Chávez, que persista en campaña contra las Misiones; que se contorsione ferozmente en las bailoterapias y lleve esos risibles lutos activos o se encasquete sombreritos tricolores y se desgarren el alma tocando pitos y charrascas, todos esos seres, digo, son meros esclavos, serviles inmundos e inconscientes al servicio del gran imperio mediático de los mayores monstruos que ha parido esta tierra:. Marcel Granier, Federico Alberto Ravel y Gustavo Cisneros.

Los serviles a las Jineteras no han producido a un solo luchador auténtico social, a un solo artista, a un creador, pensador o poeta, sino a cocos o cerebros rapados, o a modelos frívolas, a amariconados robots, a repugnantes y que cómicos, a especimenes ambivalentes sin cultura alguna, y a toda una estirpe de bufones criminales (intelectuales) o mercenarios de la propaganda fascista, como los Poleo, los Pedro León Zapata, Roberto Gusti o Manuel Caballero. No hay un solo intelectual que al llegar a la televisión comercial no acabe transformándose en un vulgar bufón. Los nuevos antropoides, estrambóticos, de hocicos irreverentes (circunvalados y pronunciados), que insurgen contra Chávez, provienen de ciertos acomplejados “revolucionarios” a los que nunca, por desprecio a la clase a la pertenecen, se les daba cabida en la televisión comercial; ahora han encontrado una excelente excusa para debutar como bufones en la “alta sociedad”, y ser bien acogidos por los zares mediáticos, por haberse convertido en rebeldes contra “la tiranía del Centauro de Sabaneta”, y entre ellos se encuentran entre muchos otros, merótrópicos como Agustín Blanco Muñoz, Pablo Medina. Algo es algo.

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