Ovidio Pérez Morales está de acuerdo con que ni Nixon ni Posada Carriles sean entregados a la justicia venezolana. Vaya. La cúpula purpurada, como el pimentón, ha estado en todos los guisos de la conspiración contra Venezuela. Ahora sacude palmas porque han liberado a Posada Carriles, y desde Brasil junto con la SIP les piden apoyo a los cubanos batisteros para que arrecien sus ataques con motivo del fin de la concesión a RCTV. Al igual que la desbocada oposición venezolana se van al terreno del ataque internacional contra Venezuela. Están rogándole al Papa que lance un contundente ataque al Presidente venezolano, en nombre de la libertad de prensa y de los derechos humanos. Esta cúpula purpurada esta trabajando hombro a hombro con la CIA; hombro a hombro con los asesinos de la ultra-derecha, con los guarimberos, con los paramilitares infiltrados en nuestro país; hombro a hombro con los que dieron el golpe del 11-A y con los que mataron a Danilo. Recuérdese la estrechísima amistad entre el cardenal Castillo Lara y Patricia Poleo. Baltazar Porras viajó hace poco a Roma para afinar estos ataques contra nuestro pueblo, y están recibiendo harto apoyo y dinero del Departamento de Estado para provocar un gran estallido de violencia en el país. Como la cosa se les presenta complicada vuelven el hipócrita lamento, pero esta vez empujando a la Iglesia Católica toda del continente a través de su representante en Latinoamérica, hablando sobre “la situación de polarización que se vive en el país”.
Los congresistas pinochetistas, los congresistas fijumiristas, los aliados de Washington en Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil y México, todos a una junto con la Iglesia franquista que responden a los intereses de Aznar y Rajoy, y que ha decidido acelerar los ataques contra Venezuela. Claro, comprende que están peligro los negocios de la banca española, de las corporaciones norteamericana, de los poderes de sus amigos fascistas en toda América Latina. Por ello el director de prensa del Consejo del Episcopado Latinoamericano, presbítero venezolano David Gutiérrez, dijo desde Brasil que en Venezuela "el Presidente ha estado más concentrado en otras actividades de su modelo latinoamericano y más pendiente del control a la prensa".
Ellos quieren que cuando al Presidente Chávez lo ofendan, lo insulten, trate de vejársele y de derrocársele, él no reaccione, se quede callado y en fin de cuentas se deje tumbar, pida la renuncia, se exilie, huya del país. Hoy vemos al obispo Ovidio Pérez Morales como un muñequito todo manejable por Miguel Ángel Rodríguez. Eso denigrante, bajo para cualquier ser que se considere católico. Cuando se ha visto que la Iglesia Latinoamericana diga con relación a Chávez, conociendo toda la monstruosa trama que se urde contra Venezuela que "cuando alguien le plantea un problema social, recibe ataques porque no admite disidencia, la Iglesia cuando reclama se convierte en opositor’’. ¿Pero cuándo la esa misma Iglesia le ha reclamado algo a esa oposición criminal y terrorista?, pero va más y proclama que la actitud del Presidente es `o se está conmigo o se está contra mí’".
Se ve que el Vaticano y la CIA han estado trabajando conjuntamente, con mucha atención, el fenómeno latinoamericano porque el Consejo del Episcopado Latinoamericano dice: "Tanto en Venezuela como Ecuador y Bolivia, el factor político está creando divisiones en los pueblos… a posible acción de la Iglesia es importante por la configuración de América Latina en estos momentos de polarización. La Iglesia tiene que descubrir cómo hacer la mediación para reconciliar ideologías’’.
Hoy la estrella de Miguel Ángel es Monseñor Ovidio Pérez Morales, presidente de la comisión para la aplicación del Concilio Plenario de Venezuela, quien viene expresando que el caso RCTV no es sólo sobre la televisora, sino sobre la libertad de expresión; que la medida contra el canal 2 se inscribe dentro de un proyecto de "hegemonía comunicacional". Además aclaró que no sabe si el tema de la libertad de expresión o Venezuela pueda ser abordado por el Papa en su visita a Brasil, pero indicó que en algunas conferencias se tratará la situación interna del país.
También cogieron otra vez la bandera del dirigente “estudiantil”, casi jubilable, Nixon Moreno; así como en el Norte la derecha se aferró para que Posada Carriles no fuese entregado a la justicia, Pérez Morales manifestó que la Iglesia hará todo lo posible para que Nixon no sea entregado a la justicia venezolana porque no considera que esté claro el Estado de Derecho en el país.
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