Oscar Schémel era un triste pelabolas, licenciado en Comunicación Social y Sociología, que repentinamente decide hacerse brujo (es decir encuestador) al ver que Chávez va firme, duro y duradero, para el 2021. Como ya ni Adriana Azzi ni los adivinadores cataclismísticos no aparecen desde el 2003, pues para sustituirlos nada mal están las encuestadoras con sus soberanas bolas.
A Schémel lo llamó la embajada del gringuito Brownfield para que hiciera un papelote de encuestas bien aderezadas con vainas propias de SUMATE, y que luego pelara por su bola de cristal. El Schémel pule su bola y saca cuentas. A Oscar Schémel ni por el carajo que le han gustado uno solo de los últimos anuncios de Chávez, y él se inserta en la especiosa red que siempre va entrelazada con la gusanera de “El Nuevo Herald” (que administra en parte un seudo cura llamado Casto Ocanto). A Casto le encanta que le soben la cabeza de huevo rapada que lleva, tan rapada como su alma. Entre leer la bola de cristal de Schémel y la cabeza de Casto,.. pues da lo mismo. Casto titula “Abrumador el rechazo a las políticas de Chávez”. Entre arrecharnos y reírse, optamos por lo último. La estrategia de la CIA es organizar una mortal campaña contra la reforma constitucional. Entonces se les han impartido órdenes a los medios, a la Iglesia, a los empresarios y despelucados loquitos de la burguesía estudiantil. La cosa es contra la reelección “continua” y “el establecimiento de un sistema político similar al de Cuba en Venezuela”, y la confrontación ''violenta y grosera'' con Estados Unidos, y por esto último se les ve todo el bojote que se traen entre manos. ¡No sea tan imbéciles señores Schémel y Casto! Por qué adjetivan la cosa como de confrontación ''violenta y grosera'', al tiempo que meten la cuña de que los niveles de popularidad del mandatario venezolano se ubican en el nivel más bajo desde noviembre del 2006, con un descenso de 13 puntos en el nivel de aceptación, de 52 a 39 esta semana. Hay que ver cómo le sacan punta a esa bola. Pero veamos las ridículas preguntas, que Schémel y Casto ven en sus susodichas bolas:
• 63 POR CIENTO RECHAZA LA REELECCIÓN INDEFINIDA DE CHÁVEZ. (Ellos saben que quien reelige es el Pueblo y no la CIA, y he allí el gran meollo que no encuentran como resolverlo).
• 47 POR CIENTO ESTÁ EN DESACUERDO CON ESTABLECER EL SOCIALISMO EN EL PAÍS. (Fíjense cómo tratan de dorar la píldora, y lo contradictorio es: ¿Cómo los que están contra la reelección pueden querer el socialismo, pero sin Chávez a la cabeza de ese socialismo?)
• 85 POR CIENTO ESTÁ EN CONTRA DE ESTABLECER UN SOCIALISMO A LA CUBANA EN VENEZUELA. (Ya cogen lo del “coco” de Cuba creado por los mismos hijos de puta norteamericanos.)
• 86 POR CIENTO RECHAZA LA IDEA DIFUNDIDA POR CHÁVEZ DE QUE ``SER RICO ES MALO''. (Todo lo sacan de contexto. Toda crecimiento en el mundo capitalista de la riqueza individual y de ciertas empresas forzosamente aumenta los grados de pobreza en el mundo. Eso no lo dicen.)
• 88 POR CIENTO NO COMPARTE LA IDEA DE QUE ``SER POBRE ES BUENO''. (Aquí inventan una vaina traída por los pelos, típica de los cabeza rapadas del Schémel y el Casto)
• 87 POR CIENTO DE ACUERDO CON LA PROPIEDAD PRIVADA. (Sigue la defensa del modelo del Tío Sam).
• 83 POR CIENTO COMPARTE LA IDEA DE UNA SOCIEDAD CON EMPRESARIOS Y TRABAJADORES. (Será de empresario y esclavos).
• 75 POR CIENTO RECHAZA LA CONFRONTACIÓN ''VIOLENTA Y GROSERA'' CON ESTADOS UNIDOS. (Claro, si Bronfield es que el que paga tiene que meter su cuña).
• 81 POR CIENTO AFIRMA QUE EL PAÍS NECESITA NUEVOS LÍDERES. (de Perogrullo, ¿and so what?)
El Casto añade que el rechazo a la agenda ideológica del presidente venezolano ''ha sido consistente en los nueve años que tiene el gobierno de Chávez'', declaró Carlos Escalante, director del Centro Latinoamericano de Gerencia Política, con sede en Miami. (¿Y por qué Chávez ha ganado las últimas ocho elecciones?)
Entonces para que se vea cómo es la embajada americana la que prepara este gamelote indescifrable, agrega Ocanto: “Escalante calificó como una paradoja el que ``la gente no quiera parecerse a Cuba, y prefiera la propiedad privada y mantener su libertad, pero cada día el porcentaje de evaluación positiva de Chávez continua siendo alto''”.
Y no podía dejar de meter su cuchara la agentita encubierta de la Central, Vilma Petrash, especialista en relaciones internacionales y académica del Miami-Dade Collage: ''La gente se opone a que le impongan una reforma constitucional sin que nadie le consulte, modificando el AND democrático que aún persiste en el venezolano”.
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