Con sus 88 años él podría escribir “Memorias de un Venezolano de la Pestilencia”: ex líder autobusero, ex convicto, ex comunista, ex urredista, ex chavista. “Lo mío son los negocios”, y así fue de tajante ante el grupo de la oposición que lo contrató para que diera una rueda de prensa ayer martes, 21 de agosto. Al finalizar la rueda de prensa le tomaron la tensión, le analizaron los valores de la creatinina, la hemoglobina y la glicemia. Fino, fino, todo: “Tatarabuelito, todavía te quedan por delante unas treinta ruedas de prensa más, para que jodas al déspota.”
Una sesuda una palangrista le tiró un fulminante dardo a don Vito Miquilena: “¿Verdad que todo lo que mal comienza mal termina?, usted, que ahora sí debe saber con qué se come la sociedad civil”. Era en alusión al papel que él había hecho a favor del gobierno desde la Constituyent, y don Vito sonrió serenamente. Luego contestó que Chávez había comenzado bien pero que después con su estilo autoritario lo desarregló todo. Yo sí creo que lo que comenzó mal en 1998 fue la figura de Miquilena como máximo corifeo del MVR, y valga decir que quien más atacó a este farsante, desde el semanario “La Razón” y muchos otros frentes, fue el pobre diablo Sant Roz. Recuerdo que en una ocasión me encontré con Samuel Moncada y me recordó esa guerra feroz, “coño, qué duro le diste todo el tiempo a Miquilena.” Así fue.
(A lo mejor ahora en “La Razón” lo tratan con deferencia.)
Pero contra Miquilena, ni con el peo de una monja… Miquilena llegó al MVR como un perfecto don Vito Mastodonte Corleone, y ahora sale diciendo que el rey de la corrupción es Chávez, y que lo del maletín con los 800 mil dólares es un negocio de Chávez. ¿Cómo le duele a Miquilena no haber sido él el portador del “milagroso” maletín? Miquilena a la edad de Antonini no habría metido 800.000$ sino, como dice Cabeza e’ Motor, hubiese llevado 800.000.000$. Y entonces él, Luis Antonini Miquilena, habría cogido toda una cogorza críptica, de las que se echa cada tarde Oswaldo Álvarez Paz.
Pero la historia reciente de Miquilena es mucho más turbia: se opuso fervientemente a que la constituyente interviniera esa guarida de malandros que es la CTV. Miquilena fue quien conformó en las regiones los cuadros del MVR atestados de muchos bandidos adecos y copeyanos, y que es la causa madre del desastre que aún hoy está impidiendo la verdadera organización del PSUV. Luego metió su mano inmunda en el Poder Judicial y comenzaron a surgir figuras como su hijo predilecto del Luis Velásquez Alvaray y muchos más sinvergüenzas. En 1999 cierta gente de Miquilena (una de ellas hoy en la AN) paralizó con un tribunal un diario en Mérida durante seis horas para solicitar un artículo mío, y luego trató de demandarme por las verdades que decía contra este don Vito y sus 400.000 ladrones.
Pero su nombre completo es Luis Manuel Miquilena Hernández: El 19 de noviembre de 1999, el CNE anunció que había recibido de la Asamblea Nacional el texto de la nueva Constitución Bolivariana. Era necesario difundir el contenido, para proceder luego al referéndum aprobatorio del 15 de diciembre, y se tenían que imprimir 8 millones de ejemplares del borrador constitucional, y lo elemental era contratar a varias empresas. Misteriosamente, en tiempo record se imprimieron estas constituciones en la empresa Micabú C.A. y el contrato fue por 90.000.000 millones de bolívares, pero Micabú subcontrató a la vez con otra empresa para que los hiciera y le pagó 60.000.000; es decir que sin mover un dedo se embolsillaron 30 mil millones.
Miquilena participaba con 500 acciones en una sociedad empresarial denominada Impresores Micabú C.A., de la que además eran miembros el presidente de Multinacional de Seguros Tobías Carrero, Manuel Quijada (ex constituyente y presidente de la Comisión de Reestructuración del Poder Judicial) y el empresario Carlos Bujanda. Por esta aparatosa vagabundería Miquilena sería llevado al banquillo del TSJ. Cuando el Fiscal General de la República Javier Elechiguerra llevó ante el banquillo supremo de la justicia a Miquilena, dijo: "Les confieso que este acto que se va a celebrar hoy, pues confío plenamente en que sea un acto pedagógico para la sociedad venezolana que en estos momentos está tan necesitada de la construcción de una verdadera democracia. Este es un acto que a mi juicio no se trata de problemas personales, no es Javier Elechiguerra contra don Luis Miquilena. Es simplemente el funcionamiento de las instituciones". Pero el Abogado defensor de Miquilena, el finado Omar Mezza Ramírez (ex diputado), contestó: "Estamos asistiendo a un acto muy importante y al mismo tiempo a un drama que se desarrolla en una institución pública fundamental para el país, como lo es la Fiscalía General de la República. Ese drama que ha sido reconocido públicamente aquí en esta hora por el propio Fiscal, que acaba de manifestar que no acusa pero acusa; que no viola los derechos fundamentales, pero los ha violado; que no pasa por sobre los derechos procesales, ese debido proceso que él está obligado a garantizar de acuerdo con la Constitución y con las leyes y, sin embargo, no garantiza el debido proceso". De tal modo que Miquilena fue absuelto de este crimen que él catalogaba de una infamia de la gente de Francisco Arias Cárdenas a la quien luego, después del 11-A, se plegó y para decir ese día que su benefactor Hugo Chávez tenía las manos manchadas de sangre.
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