Los muchachitos ricos de los colegios y universidades privados han gozado mucho en estas jornadas a favor de los partidos del pasado: gritando, pateando calles, destrozando pupitres, cargando pancartas, quemando árboles, rayando paredes, desfilando, comiendo papitas y hamburguesas, y sudando delicadas franelas de marca. Globovisión no les da descanso a los pobres niñitos de mami, que cogen ampollas en sus patitas, en sus manitas de tanto llevar pancartas, en sus bellos rostros quemados por el inclemente sol de este infernal país caribeño.
Esta plasta televisiva Globovisión apoyada por los mocositos de La Salle, del colegio San Juan Bosco, del San Antonio de la Florida, del Ave María, del Santo Tomás, del Corazón de Jesús,… les está asegurando a sus chamitos hijos de papi, que Chávez va a caer en a lo sumo diez días, porque a muchos de estos dirigentes, además, los han llevado a entrenamientos en Miami. A todos les meten en la cabeza que la lucha debe ser pacífica, todo debe hacerse con música, bailes, marchas agarraditos o con masajes en los hombros, con cariñitos, con rezos de paz y amor. Se les está pidiendo que no dejen de llevar medallitas de la Virgen y sus rosarios, claro.
Que para alcanzar la paz hay que hacer mucho el amor, pero entonces los hijitos de papi lo que hacen es masturbarse, y luego entran en congestión; se deprimen, se vuelven malcriados, le pegan a sus compañeros o compañeras; les entran deseos horribles de ponerse a tirar piedras, atacar a la policía y romper cristales. Esto lo ha comprobado un estudio hecho por la clínica de Hassman & Brothers. A las bellas niñas malcriadas les está pasando más o menos lo mismo.
Hassman & Brothers ha sugerido que para controlar esta congestión en párvulos iracundos debe suministrárseles barbitúricos y calmantes en los líquidos que se les da en las marchas, por lo que han entrado en una confrontación con el comando de la resistencia quien está promoviendo todo lo contrario, energizarlos al máximo.
Los pobres muchachos ricos son los que está pagando el peo de los que dirigen estas chácharas.
Globovisión por su parte se ha encargado de prepararles el guión. Ellos están a la espera de esas órdenes en sus casas con sus papitos. Entonces cuando ven anunciado: “A ponerse las pilas muchachos”, se animan, cogen sus bolsos y a marchar se ha dicho. Ya saben lo que tiene que gritar: “¡NO a la reforma!”, “¡Queremos libertad!”, “¡Deseamos un país libre!”, “¡Muera el comunismo!”, “¡NO quiero que me digan lo que yo debo hacer!”, “¡Buscamos la paz!”… Todas estas consignas la elabora el insomne malandro de la Florida junto con un equipo de superdotados riquitos que pasan apenas si pasan tres meses del año en Venezuela. Se ha comprobado que de cien casas de escuálidos en apenas siete se tiene una copia de la Reforma que está planteando el Presidente Chávez. Igualmente, que de cien que las tienen sólo tres la han leído parcialmente, aunque no tienen ninguna clase de argumento para rebatir las modificaciones planteadas en los 69 artículos.
Cuando los muchachos salen a marchar, suelen preguntar a sus jefes: “¿Qué tenemos que decir si nos preguntan por los artículos de la Reforma?”, y entonces la respuesta es como un purgante: “Digan cualquier vaina. No se detengan en eso. Eso no hace falta. Ya saben lo que este gobierno quiere: dominar todos los poderes, eternizarse el presiente en el poder, destruir la propiedad privada, destruir nuestras familias, comprar armas para matarnos. Ustedes lo que tienen que hacer es hablar de la inseguridad y del desabastecimiento.” Lo que más sostienen estos hijos de papi es que ellos no quieren un presidente para toda la vida, tal cual como se los está diciendo las 24 horas del día Globovisión. Se habrá visto mayor ridiculez, mayor barbaridad y brutalidad; pero es que copian sin razonar absolutamente nada lo que les dicta el malandro de la Florida, y eso es lo que le ha parido su escaso cerebro y así lo ponen durante horas, cada día en esa programación malvada. ¡UN PRESIDENTE PARA TODA LA VIDA!
Entonces salen felices y seguros a marchar los bellos hijos de mami, y a gritar como ordena el malandro Ravell: ¡NO QUEREMOS UN PRESIDENTE PARA TODA LA VIDA!
Eso les pasa por no haber acogido la propuesta de consigna que había planteado el Filósofo del Zulia: “SI LA VIDA SE NOS ACORTA, CORRAMOS POR LA LIBERTAD A TODA PRISA”. Mucho mejor.
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