En este espinoso camino a la transición de capitalismo al socialismo bolivariano, tenemos una oposición que no aporta ideas constructivas ni proyectos de contrastes que permitan al soberano tener una idea clara y definitiva sobre el país que necesitamos construir. Una persona opositora a este gobierno, en condiciones normales de sanidad mental y emocional, podría aceptar con sosiego y esperanza los cambios que propone la revolución después del triunfo electoral de Chávez y luego hacer una evaluación serena para incorporarse a las filas del socialismo bolivariano o, mantenerse al márgen pero con una observación crítica para evitar desviaciones no convenientes para el país, o luchar electoralmente para acceder al poder. Eso ocurre en una sociedad normal que no está sometida a las tenebrosas manipulaciones de unos medios desnacionalizados y vulgarmente mercantilistas pero desgraciadamnete NO SERÁ nuestro caso.
A la oposición venezolana militante le han secuestrado los siguientes elementos: 1) La racionalidad. (2) El sentido común. (3) El amor por la paz. (4) El amor por la patria de Bolivar. (5) La solidaridad. (6) El derecho a la libertad a la información veraz, sin manipulaciones. (7) El respeto a las reglas del juego democrático. (8) El respeto a las instituciones del Estado.
En consecuencia quién sufre y llora sin consuelo es la CONCIENCIA de cada compatriota que no logra salir del túnel de horror en que la han metido sus secuestradores inescrupulosos, víles y desprovistos del mínimo destello de honestidad. Esos delincuentes que no permiten que la CONCIENCIA de millares de venezolanos se exprese a través de las virtudes antes mencionadas, son los ya conocidos Globovisión, Unión Radio y similares, la prensa escrita y la embajada de EE.UU. Lacayos rastreros como Leopoldo Castillo y TODOS sus colegas del canal son una especie de muro israelita que se levanta dia a dia para evitar que ningun rayo de Conciencia se manifieste en sus hipnotizados seguidores.
¿Habrá algún mediador que facilite ese canje verdaderamente humanitario que la oposición militante requiere con urgencia? No lo hay, por ahora y por mucho tiempo. ¿Cual sería el canje? : La libertad de la CONCIENCIA por el funcionamiento normal y patriota de los medios de comunicación. Sólo así podríamos vivir en santa paz. Lo difícil es, además de encontrar un "mediador", ver si los secuestradores estarían decididos a ceder posiciones. No lo creo posible.
El grosero capitalismo que vivimos y que nos alimenta a diario por prensa, Radio y TV se encuentra intacto, no ha sido tocado en lo mas mínimo y ese handicap es un hueso duro de roer, sobre todo si no comenzamos desde el hogar y desde la escuela primaria.
Efraín Granadillo
efraingran@gmail.com
