Pasadas unas semanas de la derota que sufrió el chavismo, la única desde 1998, hay algunas cosas que deben empezar a verse. Por ejemplo que un sector importante del chavismo nuevamente sigue las pautas que marca Globovisón, en vez de escuchar lo señalado por su líder Hugo Chávez. ¿Que dijo el líder Bolivariano? Le recomendó a la oposición que "administre bien su victoria". ¿Qué hizo la oposición? Bueno, envanecidos por su ocasional triunfo montan tremendo sainete para graduar a Nixon Moreno.
Este es un error que podría marcar un Waterloo para la dirigencia opositora, para Globovisón y los sectores de la jerarquía ecleseástica que se sumaron a ese acto.
¿Pero que ha pasado en las filas del gobierno? Bueno que no se ha producido la ofensiva adecuada para mostrar la ralea de quienes hicieron un gran despliegue logístico y mediático para "premiar" a un sujeto que pasó 15 años como estudiante, implicado en una serie de hechos criminales que los mismos estudiantes, compañeros suyos, repudian pese a no ser chavistas, que, según testimonios e indicios importantes, es un violador frustrado de una dama, más allá de que sea policía o no.
Esas cosas por ejemplo no agradan a la clase media venezolana principal público de ese canal, ni a ningún ser normal, pues ellos también tienen hijas, hermanas, esposas y a nadie le gustaría que fueran víctmas de semejante sujeto.
Tampoco ven bien que siendo la "meritocracia" uno de los pilares sobre los que descansa el sistema neoliberal, donde hay gente que ha debido esforzarse mucho para sacar adelante una carrera, prácticamente se le regale el título a un tipo sólo por ser antichavista.
La iglesia tampoco queda bien parada, sobre todo cuando últimamente aumentan las denuncias sobre curas violadores a nivel mundial. ¿Cómo miembros del alto clero pueden hacerse cómplices de esa graduación?
Pero en ciertos niveles dirigenciales del chavismo siguen preocupados en defenderse de lo que dice Globovisión, sobre todo cuando lanzan aquel globo de ensayo llamado "reconciliación", que como dijimos anteriormente es un Caballo de Troya para intentar que liberen a sus "presos políticos", nombre con el cual enmascaran a personas detenidas por delitos comunes.
Pero como hablar de recnciliación con personas que, quizá para tapar la metida de pata en lo de Nixon Moreno, han vuelto con el caso Antonini, un caso en el cual Argentina, su gobierno, ha respondido con mucha energía y determinación. El caso Antonini está basado sólo en testimonios sospechosos.
Hay sectores que hablan de reconciliación pero son, por lo menos, sospechosos de esconder alimentos, de seguir lanzando rumores sin ningún fundamento para crear terror entre la población. ¿Cómo puede haber reconciliación con esos sectores racistas y clasistas? ¿Cómo puede haber reconciliación con quienes montan o se suman a matrices de opinión que se basan en rumores tendenciosos?
Pero ese,reiteramos, el título de Nixon puede ser el Waterloo de Globovisón y los sectores que la aupan.Ahora depende de como el chavismo, funcionarios, dirigentes políticos, medios,aprovechen esa oportunidad que se les presenta. Depende que hagan más caso a Chávez cuando pide eficiencia y lucha frontal contra la corrupción, para no darle oportunidad a ese canal de seguir alborotando el ambiente. Depende de saber mostrar que quien hace héroe a un sujeto como Nixon Moreno, con seguridad convertiría al país en un paraíso del crimen, en caso llegaran a gobernar el país.
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