Siguen pensando igual. Viven de ilusiones. Piensan que ya tienen el sartén agarrado por el mango. Hasta el momento no terminan de entender los resultados registrados el pasado dos de diciembre. Son los sectores de la oposición que continúan equivocándose, como lo han hecho en numerosas oportunidades.
Es de entender, que el referéndum se hizo en función de una propuesta del comandante Chávez, pero no estaba en juego su personalidad. De allí, que apenas la ventaja fue de unos cien mil votos. Algo irrito, mientras más de tres millones de chavistas no acudieron a votar. Se trata de sufragantes comprometidos con el mandatario nacional y que siguen con su respaldo al líder de este proceso revolucionario y socialista. Ese amplio sector sólo espera el momento para demostrarle a Chávez que lo apoyan decididamente.
Hoy, afortunadamente, se está con la discusión y análisis del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV. Un reto, que permitirá consolidar el proceso revolucionario y con una propuesta diferente alejada de los viejos esquemas tradicionales. No se quiere que se constituyan “parcelitas” para “negociar”. Debe ser algo distinto, sin protagonismo ni individualismo. Esto lo sabe el propio Chávez quien no quiere que se apliquen los viejos esquemas. Debe recordarse que los voceros, comisionados y delegados son facilitadotes, no son personas protagonistas. Si se cae en ese juego volveremos a los viejos esquemas. De manera que se debe estar atento.
Lo cierto que contamos con un líder indiscutible. Una persona que ha logrado entender las necesidades del pueblo y desde su óptica ha enfrentado los distintos problemas, algo nunca visto durante los gobiernos de AD, COPEI, MAS, Causa R, del club de los Salas y tantas otras organizaciones. Cuando gobernaron, fue un desastre, el poder estaba en una cúpula que se encargaba de hacer todos los negocios, mientras el pueblo se mantenía excluido, sin participación.
Tenemos la iniciativa de participar, sin descanso, en cada una de las responsabilidades para que el proyecto siga consolidándose, que como siempre, es a favor de la mayoría y fortaleciendo lo que se denomina el Poder Popular. Un reto sumamente importante que no debe minimizarse, sino más bien auparlo, para que Venezuela alcance las etapas de crecimiento y desarrollo que tanto queremos en medio del socialismo moderno del presente siglo.
Sin descanso, continuemos luchando, con responsabilidad, en cada uno de los campos en función de la Venezuela Bolivariana que deseamos. Ni un paso atrás. Venceremos.
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