El Diente más Roto que ha tenido la patria

Intensamente Baduelongo con Bobolongo, unidos en el partido los Peluches

El tipo fue siempre así: ladino, ambivalente, de lo más cutre. Un día, en el 2004, le preguntaron por el golpe del 11-A, y químicamente bobo trabajó para cambiarle la receta al carmonazo y le retrucó sonriendo bobamente al periodista: “¿Y fue un golpe?” Pero la culpa de que este Buda se hubiese crecido con proporciones delirantes la tuvo el propio gobierno y cierta estupidez que acompaña a mucha gente asomada y frívola. Uno particularmente tiene la desgracia de cargar un tremendo detector de gases intestinales que casi nunca falla. A Baduelongo lo reconocí y lo medí en su dimensión total cuando el día 13-A en plena jornada de calle, por la noche, se puso a explicarle al pueblo qué es la “hora militar”. En ese mismo año de 2002, fueron y le ofrecieron una buena pasta, y el tipo confesó que estaban loco por comprarlo con dos millones de dólares. Desde entonces quedó con la mosca en la oreja. Luego le dijeron que la cifra iría descendiendo a medida que lo pensara. No podía dormir, Baduelongo. A él nada le costaba eso, después de todo en Venezuela no hay jueces con coraje y decisión y aquí todo el mundo puede darse el lujo de pasar por patriota, por luchador social al tiempo que le sirve al imperio, al tiempo que se vende como una puta. Él se vio clarísimo en el espejo de Ismael García, en el de Didalco Bolívar, en el Carlos Tablante y en el de Ramón Martínez. Y entonces echó la paradita. Cogió lo que le daban y se lanzó al ruedo de los combates contra Chávez. Le aseguraron que todos los viajes y viáticos corrían por cuenta de Departamento de Estado, y ahí comenzó la fiesta: Miami, Madrid, Nueva York, Washington. La revolución bolivariana no perdía nada, más bien ganaba. Un bobo menos. ¡Pero cuántos quedan!

Como el verso aquel: “Un bobo que se va, cuántos se han ido”.

El primer pago le llegó en septiembre de 2004, quiso hacerse el loco, y continúo con la careta de bolivariano; entonces, la CIA que no come cuentos, como primera advertencia lo sacó en cueros por internet. Con aquella foto se hizo una gran gozadera por noticierodigital. Le estaban diciendo que todo tiene un límite.

Ahora el héroe de los Queseras Medianeras, va a Madrid a cumplir con parte del contrato y declara que él siempre fue un crítico de la política militar del gobierno; que él fue un motor de la alianza Pueblo-Fuerza Armada. Con que militar tan arrecho contaba la Nación y nadie se había dado cuenta. ¿Por qué lo disimularía tan bien durante todo el mandato de Rafael Caldera y hasta hace poco, el 2007? El tipo muestra ahora una fortaleza de carácter, una decisión que apabulla a las voluntades de los santos: Él “le hizo saberle 2-D a la presidenta del Consejo Nacional Electoral que en caso de que no se dieran los resultados y se siguiera sometiendo al país a una tensión innecesaria, se vería obligado a dar una rueda de prensa para dar a conocer los verdaderos resultados”.

El contrato por más de un millón de dólares le exige dar unas diez declaraciones al año. Con la gente de Pedro Carmona y el ministro Juan Manuel Santos, tiene frecuentes contactos. Por eso señala, por todo el cañón que Venezuela está al borde de una insurrección “que la única pretensión del presidente Hugo Chávez -gobernante al que sirvió sin chistar- es perpetuarse en el poder y hacer un manejo arbitrario de la renta pública y petrolera”. Que “en Venezuela hay una ficción de democracia y que Hugo Chávez arrodilla a las instituciones, particularmente a la Fuerza Armada Nacional… Existe inquietud en el Ejército. Algunos mandos ya se han planteando la acción violenta”.

Pero ahora Bobolongo está en permanente comunicación con él, porque el contrato incluye atención por parte de la SIP en todo el hemisferio. Entonces declara: "Lo que pase en Bolivia es asunto de los bolivianos''. Lo más Baduelongo que declaró fue que debemos mantenernos alertas en la región porque "pudiera comenzar lo que alertó el Ché [Ernesto Guevera] sobre uno, dos, tres Vietnam''. Ha agregado que Chávez va a retrasar las elecciones para cambiar el escenario nacional, mientras intenta subir la popularidad y a la vez crea las condiciones para debilitar a los actores y perpetuarse en el poder.

Yo no sé quién carajo alguna vez pudo creerse que este pobre hombre hizo el juramento de Samán de Güere. Este es un personaje de lo más inicuo e inocuo, como para estar creyendo en revolución, en transformaciones sociales, en lucha popular.

Todo esto encaja en lo que está exigiendo que se intensifique la presión para que Washington nos imponga sanciones. Baduelongo hasta ha visto los papeles que escribía Raúl Reyes; él le ha hecho un análisis a más de 100 de esos documentos, y a él le consta que Chávez le mando armas a las FARC como lanzagranadas y misiles tierra aire y que el ministro Ramón Rodríguez Chacin es el enlace principal con los guerrilleros. Baduelongo está dispuesto a ayudar a al Secretario General de la Interpol, Ronald Noble.
Finalmente cuando le preguntaron si sería candidato a alguna gobernación, lo reachazo de plano: “Yo voy conmigo mismo. Ya tengo suficiente”, dijo. Y añadió: “en un clima insurreccional nadie va con otro. Este clima pre- insurreccional, que es cada vez más patente y potenciado por el presidente Chávez, con las provocaciones permanentes que hace a la Fuerza Armada en sus discursos y cuando avala las aseveraciones hechas por el ministro de la Defensa, al margen de la ley y contrariando la institucionalidad".

Bravo, el tipo.

jrodri@ula.ve


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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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