Sería hora que la oposición se olvidará del presidente.
Pero para hacer esto implica hacer una evolución cultural, una evolución intelectual, una evolución socialista, una evolución humanista y democrática. (Sin ánimos de ofender).
La oposición le mama el dedo al presidente.
Eso es más cómodo ante su impotencia y fracturada capacidad de amplitud, ante el reto de apertura social, democrática e inclusive libertaria.
La oposición le mama el dedo al presidente.
Y así será hasta que esa oposición logre una metamorfosis frente a su hueca y retarda comprensión social. Como dicen en francés: pas de moi sans l´autre (no de mi sin el otro).
No tienen la mutación para un cambio que implica incluir a los niches, a los tierruos, a los monos, malandros, lumpen, rateros, marginales, cerricolas, cachifas, chusma, barrioteros, (así llamados por ellos), campesinos, indígenas, etc.
La oposición
si debatía, pero debatía entre ellos, ahora sufren un choque al que no han asimilado.
Se derramó la democracia.
La oposición sufre porque sabe que es tarada.
y frente a esa, su realidad, evitan deshonestamente su propio demonio aferrándose, a solo alucinar que el diablo y el totalitarismo….
La oposición ante su ateísmo social y limitaciones democráticas se auto condena a mamarle dedo al presidente.
Es triste.
Susana Khalil