El oráculo de la oposición vuelve a serlo Luis Miquilena. “El Nacional” lleva dos días colocándolo en su portada, y lo presentan como a un dios putrefacto que por atavismo conoce los mejores caminos para llegar intacto a los muladares. Ellos, los finos de la oposición, en sus tembladeras líricas y torcidas, buscando bosques para ahorcarse; los cultos, los estudiosos y sabihondos, recurriendo al mafioso mayor, al supremo bandido quien ha traicionado a medio mundo en Venezuela desde 1945: el peor trabuco que se pegó a Chávez.
Con sus 89 años, para dárselas de chamo-chuky, y de cómico, dice que Russián es una momia mal embalsamada, él que es un venezolano de la peor piltrafa que conozca matadero alguno: estafador del grupo Micabú, ex convicto, ex comunista, ex urredista, ex chavista. “Lo mío son los negocios”, lo dice por todo el cañón, y así fue de tajante ante el grupo de la oposición que lo ha contratado otra vez para que reúna los mil pedazos de los candidatos que llenos de miserables ambiciones no quieren la unidad para la elección del 23 de noviembre. Al Tatarabuelito de la redención le sacan las cuentas con lápiz y papel porque él dice que no cree en calculadora: “que se equivocan”, dice.
Este don Vito Corleone tiene seis años diciendo que Chávez va a caer. Y no quiere darse cuenta de que quien murió y hace décadas ha sido él.
Miquilena está bravo con el TSJ porque sacaron de allí a Arriechi y a su hijo predilecto del Luis Velásquez Alvaray. Este ladrón de mil espuelas que se embolsilló junto con Tobías Carrero, 30 mil millones, utilizando a “Impresores Micabú C.A.” Pero ahora para Bobolongo y Globovisión, él y Tobías son bellos y honrados, dulces y virtuosos.
Se vuelven a buscar a Miquilena porque creen que con sus declaraderas fue el que logró el triunfo del refrendo pasado.
Hoy sale otra vez en “El Nacional” diciendo que "la Habilitante es una emboscada para meter de contrabando la reforma constitucional que el pueblo rechazó.
A lo que le tiene pánico la oposición es que se apruebe la reelección indefinida" que a Miquilena no le debería importar porque para entonces estará requetemuerto.
“El Nacional” estaba feliz porque el viejito que dividió en los 40’s al PCV calificaba al gobierno de "un régimen militarista, estatista, autoritario y corrupto".
Que los requetemuertos entierren a los requetemuertos. RIP.
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