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Todavía no entiendo como en un país donde no hay libertad de expresión y estamos bajo una dictadura de las más férreas que ha conocido la historia humana, incluyendo las galaxias circunvecinas, cómo un ser de tu estirpe es capaz de decir la mayor cantidad de sandeces en el menor tiempo posible con una actitud de cinismo sin parangón.
A raíz de la falla eléctrica que padecimos el lunes en la tarde, lo cual como es de esperar nadie desea pero que si nos afecta a todos/as, ud. a través de su programa se daba el” banquete de su vida” expresando su alegría y beneplácito por lo que estaba ocurriendo en algunas regiones del país. Los pases que hacían a las reporteras en la calle no era para informar a la comunidad sobre lo que estaba ocurriendo, ni para orientarles, como se espera actúe un medio que pretenda estar al servicio de un pueblo, al contrario la intención era generar un clima de alarma colectiva, y esto es fácil de corroborar si analizamos las preguntas “tan ingenuas” que estas “periodistas” hacían a los transeúntes. La idea era encontrar a alguna persona que le echara la culpa a Chávez de lo que estaba ocurriendo y construir un rostro más trágico de lo que realmente estaba pasando.
Es indignante como tu deshumanizado rostro se henchía de placer por cada pase donde las “inocentes” tomas mostraban el malestar de las personas, las paradas congestionadas, y los semáforos apagados. Uno se pregunta de que está echo un individuo que puede alegrarse, y además sin disimulo, de una situación de emergencia, solo por encontrar algo de que agarrarse para enfilar todo su odio hacia el gobierno. No me quiero ni imaginar, como brillarían tus ojos de gozo si en Maiquetía se produjera un accidente como el que recién ocurrió en Barajas, España donde murieron 153 personas. O si Hugo Chávez o algún representante del gobierno hubiese dado la cómica en Beijing como lo hizo tu presidente Bush: Montarías una fiesta si en Venezuela se hubiesen cerrado en lo que va de año mas 8 bancos como si ha ocurrido en EE.UU. Estoy seguro que si Gustav pasara por Venezuela y destruyera medio país, tú con mariachi y todo expresarías tu satisfacción “en la clandestinidad”, como lo haces todos los días, por temor a la “persecución” de la que eres objeto en este régimen autoritario. Tú tendrías un multiorgasmo de odio-satisfacción si el gobierno venezolano hubiese incurrido en las múltiples mentiras como lo hizo Uribe ante el rescate de Ingrid Betancourt; o si más del 20% de los miembros de la Asamblea Nacional estuviesen investigados por nexos con la parapolìtica, como sí está ocurriendo en Colombia. Y como cosa curiosa ante estas situaciones guardas un silencio miserable y rastrero. Tu eres de las personas que te encantaría que en Venezuela hubiese un terremoto, para salir a preguntarle a la gente debajo de los escombros “que como se siente”, “que si cree que el terremoto era predecible”, o “qué piensa de la respuesta del gobierno ante la tragedia”. Tú eres como ese programa que tenía Venevisión, hace algunos años, donde la tragedia humana era un show. Familiares de personas con enfermedades muy trágicas como el cáncer, bailaban para competir por una ayuda.
Para ti y quienes piensan como tu, lo que desean con todas sus fuerzas es que en Venezuela ocurra lo peor, y lo peor en todos los sentidos, porque de acuerdo a tu lógica eso sería culpa de Chávez. Por eso, quieres que PDVSA quiebre, que el precio del petróleo se venga abajo, que los pozos petroleros exploten, que los viaductos se caigan, que la Planta hidroeléctrica del Guri deje de operar, que el Orinoco se desborde y deje a miles sin vivienda, que el número de secuestro y asesinatos aumenten, que los cerros de Caracas se caigan y tapien a todos sus habitantes…
Pero para tu tristeza nada de esto ha ocurrido ni va a ocurrir…porque más allá de Chávez, con sus aciertos y errores, hay un pueblo que ha despertado, que se canso de que seres como tú los dirijan y gobiernen y están construyendo su propia historia de esperanza y liberación.
“Al necio no se le quita lo necio ni aunque lo muelas y lo remuelas”. La Biblia.
(*)Lic.
cesolka@gmail.com
