Esta semana que acaba de concluir, la ¡y que oposición! estaba de plácemes porque Pablo Medina y Ramos Allup, hablando del Presidente -como no puede ser de otra manera- se refirieron a él en un lenguaje más agresivo que en otras oportunidades, más que todo por el tono y contenido ofensivo que tenían sus palabras, lo cual les hizo concebir la falsa esperanza de que esta vez sí que los irresponsables irían a dar con sus huesos en la cárcel, como lo harían en cualquier otro país en el cual las instituciones cumplieran a cabalidad con sus obligaciones. Los enemigos de Chávez, es decir, todos aquellos que vieron sus obscenos privilegios afectados, se intercambiaban mensajes a través de Internet y se decían: “ahora sí es verdad que los encanan. Vamos a preparar las guarimbas” Esta esperanza los llenó de alegría, ya que pensaban que teniendo en la cárcel, aunque fuera en calabozos con aire acondicionado, televisión y servicio de bar restaurante, a dos de los más conspicuos representantes de la IV-R y del archipiélago de mini partidos bajo los cuales se han venido cobijando hoy para tramar sus fechorías, podrían enarbolar el estandarte del martirio a que estarían sometidos por designios del cruel sátrapa que encabeza este oprobioso Rrrrégimen.
Hasta calcularon el porcentaje de aumento que tal hecho abominable de parte del Rrrrégimen les produciría en las encuestas que día tras día les resultan más adversas, pero ni los cálculos más optimistas lograban cambiar la realidad a la cual se enfrentaban y peor aún fue cuando, transcurridos los días, se dieron cuenta de que tampoco esta vez sería enchironado ninguno, lo cual hizo que el ánimo les bajara a los pies, comenzando por los propios ofensores que ya se veían tras las rejas y posteriormente liberados y sacados en hombros de la cárcel mientras todo el pueblo los vitoreaba y el Rrrrégimen caía.
Esta dura vuelta a la realidad hizo meditar profundamente a la ¡y que! o más bien a los verdaderos dirigentes de esta, quienes han llegado al convencimiento de que la única manera que tienen, ya no de ganarle al SÍ, lo cual han reconocido como no factible, sino de crearle problemas al gobierno es eliminando físicamente alguno o algunos de los enemigos del Rrrrégimen y la escogencia de estos recaería en alguno o algunos de la IV-R por ser los más repudiados por todos los sectores, incluyendo los minúsculos grupos estudiantiles que han logrado captar entre la extrema derecha. Así pues, que esos miembros de la IV-R que hoy andan tratando de hacerle la vida imposible al Presidente Chávez con la vana esperanza de volver a gobernar, es conveniente que tomen las previsiones del caso (como arreglar sus asuntos familiares y hacer testamento, si fuera el caso) ya que sus ilusiones de ser sacados en hombros puede volverse realidad a corto plazo, pero con los pies por delante, ya que en cuanto a gobernar ¡NO VOLVERÁN!
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