La canalla no encuentra palo del cual colgarse. Para el compañero Valladares La mal llamada oposición y sus seguidores, simplemente están desquiciados. El limbo por considerarse una clase social intermedia entre la burguesía y el proletariado los mantiene alejado de la realidad. El camarada Acosta, nos cuenta que "el Sismo registrado en el país hizo que se agotaran los inventarios de anti-diarreicos en las farmacias ubicadas en el Este de Caracas, pues el terrorista Ravel exacerbó los miedos de esta clase; por ello también culparon a Chávez”. Del sismo sacaron provecho estos bandidos de los medios privados. Del terrorismo mediático hasta fueron victimas sus mismos promotores. A muchos disociados se les vio haciendo colas en los supermercados comprando un Quid (bolsas de alimentos no perecederos) y esperando fuera de sus viviendas las anunciadas replicas de mayor intensidad que nunca se produjeron. Los supermercados hicieron “su domingo” entre semana, y Ravell maldijo a la naturaleza porque no ocasionó mayores daños que le permitiera utilizarlo para culpar a Chávez.
Los zamuros no consiguen carroña. Ahora nos vienen con otros cuentos.
Dice esta canalla que “las revoluciones se comen a sus hijos”. Se disfrazan de "historiadores" y de "expertos" en la materia, para contarnos a través de sus espacios (medios de comunicación TV, prensa y Radio) falsas historietas traídas por los cabellos. Tergiversan la historias cuando nos dicen que la Revolución Francesa, bolchevique -y no podría faltarles- la Revolución Cubana; con sus Robespierre, Dalton, Bujarin, Kamenev, Zinoviev, Ochoa, etc. Fueron victimas de “Saturno que devora a sus hijos”. Hoy nos cuentan que la historia se repite; que la Revolución Bolivariana también se traga a sus hijos: Urdaneta, Barreto, Baduel, Manuit, Carles, Ismael García, entre otros. ¿Hijos o bastardos?
Nos decía el camarada Valladares que la canalla "es una mezcla de zamuros y cerdos, comen mierda y carroña". Que son “lumpen burgués que dan asco". Por si no bastara acusan de corrupción al gobierno, pero cuando la revolución descubre al corrupto oculto entre sus filas y lo condena, la canalla sale inmediatamente en su defensa. Ahora Baduel e Ismael son “héroes”.
Nos siguen repitiendo la misma y aburrida cantaleta; que si “el desempleo, " la crisis económica"; la "libertad de expresión"; la "inseguridad", mientras pasean por Miami y Europa, o vacacionan en Perú. A todo esto, la locura se apodera de sus más afectos seguidores de la "oposición", las señoras disociadas del Este de Caracas siguen en las afueras de sus casas esperando el anunciado terremoto. Los sufrimos en las Disco y playas, y Ravell esperando un muerto para aterrorizar al pueblo. ¿Hasta cuando seguiremos aguantando este libertinaje?
“Ismael García, Baduel y compañía”, nos dice al camarada Valladares, "representan la peor mierda, porque son tránsfugas quienes en su afán por demostrar su nueva filiación, y procurar ser asimilados entre los fascistas, hacen lo que los Adecos y Copeyanos no se atreverían, y con el perdón de la mierda porque esta canalla es peor".