La mesa de “las mordidas de la oposición” venezolana su mísero deseo de sus dirigentes atacan con una cultura alejada del mínimo sentido de patriotismo, algunos medios impresos se gozan con titulares que acrecientan su repercusión de homicidios y atracos, la presencia paramilitar en Venezuela ha sido sembrada entre ellas por lineamientos del departamento de estado pero apoyada por estas burguesías y dirigentes apátridas, la cruzada contra la delincuencia y grupos es una cruzada también contra quienes pretenden fragmentar un país, llenarlo de odio y pánico y acabar su revolución integradora, se juega al desgaste de nuestro máximo líder, se juega al desbocado hábito de crímenes y atracos, llego la hora de evaluar en lo más profundo el compromiso de las dirigencias políticas con la paz de los pueblos.
Las posiciones ideológicas, las tendencias políticas no deben llegar a los limites de acabar con la paz de los pueblos, son traidores de sus propia especie y eso es el sistema capitalista un sistema creado por nuestra especie que la lleva a la destrucción y ha destruido y eliminado otros medios de vida, la inseguridad es hoy en día los instrumentos que utiliza la oposición en detrimento de un proceso popular de igualdad y justicia social, lo utilizan en momentos de transiciones de un estado capitalista que también tiene sus cuerpos estructurados para defender y apoyar como en el Táchira en acrecentamiento de delitos.
Pequeños archipiélagos, reductos y canales de padecimientos de nuestra sociedad, ¿es culpable esta oposición de la siembra de odio y asesinos a nuestras calles?, creo que si aunque es un problema cultural y por ser cultural nos hace corresponsable a todo sin embargo no hay un esfuerzo como dirigentes políticos de ayudar a paliar este morbo estructural, el cambio cultural notable en nuestros pueblos consigue un enemigo quienes dirigen la oposición Venezolana, un alcalde que pide que no entremos al Mercosur, un gobernador que apoya a paramilitares para que realicen crímenes de repercusión mediática, otros cuantos dirigentes que conspiran desde un hotel de Perú para sembrar la cultura vandálica en nuestras calles, antes lo hacían con la pobreza en la cuarta república hoy en el cambio de época donde la pobreza es vencida apelan a siembra de violencia, a fortalecer la criminalidad a medida que crece la Revolución Bolivariana se descubre el tejido social que lleva la burguesía venezolana.
Un tejido sin sentimiento patrio que hoy apoya fortalecer la inseguridad desde los puestos de gobernabilidad que ganaron, se convierten en trincheras que atenta contra ellos mismos, así como tratan de minimizar los logros deportivos, educativos, culturales, científicos, de infraestructuras y juegan a que un terremoto desbaste las ciudades para que esta revolución se pierda, andan cuales vampiros sin ofender a estos, buscando crímenes, atracos y sacando cuentas a quienes matan y sin son chavistas o no para poner los grandes titulares, esta misma oposición bandida que se niega pronunciarse sobre siete bases militares en Colombia, que realizó un paro petrolero y puso en riesgo refinerías, esa misma oposición que regaba de noche aceites en las calles para provocar accidente, esa misma oposición que amenaza con incendiar Caracas, esa misma oposición que hoy habla de unidad, está unida solo para sembrar odio y apoyar paramilitarismo en Venezuela, por suerte nuestro pueblo tiene un buen ejemplo cercano.
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