30 junio 2019 - El capitán de corbeta retirado hace más de 10 años de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), Rafael Acosta Arévalo,estaba involucrado en la más reciente operación golpista que planeaba el asesinato del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y otros funcionarios del Gobierno Nacional.
En videos presentados como evidencias por el Vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, el capitán de corbeta retirado afirma que si se lograba eliminar al jefe de Estado y al constituyente Diosdado Cabello se convertiría “en un hecho contundente, mediático, llamativo y de un atractivo internacional que va a determinar la posible posición de todas esas personas que están dudando”.
Solicitud de municiones de reserva “por lo menos para tres días de guerra”
Durante una videoconferencia, alias “Gonzalo” explicó que una vez asesinado el mandatario venezolano y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, necesitaba contar con “armas colectivas, explosivos, sean pistolas, munición de reserva, etc.”
“Mi recomendación, ¿no sé si está previsto? Es que haya munición de reserva por lo menos para tres días de guerra (…) Podría convertirse en un conflicto de a corto plazo, sino de mediano a largo plazo, dependiendo de cómo funcionen nuestras fortalezas y debilidades de ellos”, agregó.
Planes de asalto: La bóveda del BCV, El Sebin y neutralización de antena de comunicaciones
En el plan golpista, Alias “Gonzalo” tenía la responsabilidad de tomar el parque de armas y la bóveda del Banco Central de Venezuela. La intención no solo era poder financiar actos terroristas, sino, además, tomar” 146 escobas” en alusión a fusiles.
“La misión era entrar a las bóvedas del Banco Central de Venezuela, robar el parque de armas del BCV, robar blindados con los que se transportar valores del banco y con esos blindados tomar el Palacio de Miraflores y asesinar al presidente constitucional Nicolás Maduro”, indicó el Vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura.
De acuerdo con la planificación, este plan debía ejecutarse horas antes del ataque al mandatario venezolano. “La entrada a bóveda va a ser doce horas antes de la hora ‘h'”, precisó el capitán retirado.
Además, Arévalo planeó el asalto al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) con 4 vehículos: 3 para el asalto y uno “como fuego de apoyo para el respaldo de la entrada y la salida de las unidades de Máximo que van a hacer el asalto”, detallaba en un video Acosta Arévalo, donde hace mención a dos de los tres grupos de combate con agentes especiales extranjeros, que eran identificados con nombres en clave: Sucre, Lander y Ulises.
A esta hoja de ruta, se le sumaba la neutralización de una antena en el Fuerte Tiuna, para cuya tarea se asignaría en teoría un solo vehículo.
“La idea era reunir una serie de explosivos y el detonante para hacer volar una antena de comunicaciones en Tazón, otra antena de comunicaciones situada en Fuerte Tiuna, volar el túnel de La Cabrera, la entrada por Tazón a Caracas y la entrada por Petare”, explicó el ministro Jorge Rodríguez.
Luego de 14 meses de una operación realizada por organismos de inteligencia, Rafael Acosta Arévalo, fue detenido por su participación en el intento de magnicidio, junto a otros implicados en el plan de golpe de Estado, que debía ejecutarse a finales de junio.
El 29 de junio, mediante un comunicado, el Gobierno Nacional confirmó la muerte del capitán y solicitó al fiscal general de la República, Tarek William Saab, “una investigación completa y exhaustiva de este lamentable hecho”.
Acto seguido, Saab designó a la Fiscal 88 con competencia en Derechos Humanos con el propósito de adelantar diligencias “que permitan esclarecer las causas y responsables de este deceso”.
