Se acabo el pan de piquito:

Vamos a trabajar con Robert y Juan, más nada

“Explícame tu Robert y como es posible Juan, que sectores del Psuv -específicamente en la parroquia 23 de Enero- se oponen a realizar eventos por sectores con los candidatos para que interactúen, de cara al pueblo, bajando las líneas del Psuv y la información necesaria para capitalizar el voto y la defensa de la revolución bolivariana, el venidero 26 de Septiembre, en camino al socialismo que proponemos y queremos” (Flores, O.)

Habiendo pasado escasamente, algo más de un mes, parecían haber quedado en el pasado las imperfecciones ocurridas en las elecciones primarias del Psuv y haber sacado de ellas, el aprendizaje necesario para impulsar las acciones futuras como garantía de éxito, el 26 de Septiembre y profundizar la revolución bolivariana.

Hecha la mención anterior, surgen entonces dos convocatorias asamblearías del PSUV en el 23 de Enero, a realizarse paralelamente (martes 8 de Septiembre del año en curso, a las 7 de la noche, Unidad Educativa Diego de Losada y Museo Histórico Militar Cipriano Castro). Hechos que obligan a debatir con preocupación estos desaciertos orgánicos en función de corregirlos, de manera inmediata. Esta dualidad convocacional rompe con todo lo acordado en anteriores asambleas (ROTACION ASAMBLEARIA por todos los sectores que componen la parroquia). Además que evidencia una incongruencia organizativa que afecta y perjudica, de manera directa, el espíritu de unidad dentro del Psuv y el desarrollo exitoso de la campaña electoral en nuestro circuito.

Hay que estar claro que, estas fallas organizativas afectan de manera innegable la movilización colectiva. Además que, para impactar las diferentes y diversas y corrientes político-sociales que hacen vida en la parroquia, tiene que haber la máxima amplitud revolucionaria para la unidad, con voluntad orgánica de pueblo para actuar como un todo, y no de forma dispersa, ni bajo primorosos secuestros burocráticos que fracturen la unidad y organización del Psuv, con actitudes parcelarias. Sobre todo, cuando estamos en un decisivo proceso eleccionario, como es el 26S.

La dinámica debe ser profundamente democrática, de abajo hacia arriba y viceversa, a través de los actores genuinamente revolucionarios: luchadores y luchadoras más comprometidos con la base. En esto, el Presidente Chávez ha sido el principal aliado en las primarias internas del partido de cara a las elecciones parlamentarias. De ahí su expresión del 2 de mayo: “Me la juego con las bases”.

El proceso electoral del próximo 26 de Septiembre tiene una importancia estratégica que se deriva de la dinámica electoral, en la que cabe destacar la conducta abstencionista en general; sobre todo, de los sectores afectos al proceso de cambio que hicieron posible la derrota de la Reforma. Otro aspecto importante a considerar, es el crecimiento de votantes que, aunque ha sido favorable a las opciones de la revolución, no se puede obviar que también ha favorecido, aunque en menor medida, al voto opositor. Y es conveniente resaltar, que éste ha crecido sostenidamente. Es esta reflexión la que debería mover a toda la militancia del Psuv de nuestra combativa parroquia y del circuito Nº 2 a buscar a todos esos sectores apáticos y convencerlos de la opción revolucionaria y luchar por la victoria, el cercano 26 de Septiembre.

La pérdida de perspectiva en este sentido, de algunos camaradas del equipo político de Psuv en el 23 de Enero -que siguen siendo las caras visibles del partido, como si no existiesen liderazgos emergentes- implica un descuido político que puede resultar en la perdida de los espacios en la Nueva Asamblea Nacional, dando por resultado, un parlamento al servicio de la ultra-derecha golpista. Este lujo no podemos, ni siquiera pensarlo.

Lograr curules no es una misión indiscutible de la lucha por el socialismo. Sin embargo, controlar la AN es una necesidad concreta en esta etapa del proceso que lo convierte en un inmediato objetivo táctico fundamental. De ahí, la importante necesidad de lograr la victoria el Septiembre próximo; con las críticas en el saco y disciplina revolucionaria.

Es obligante, no solo en el 23 de Enero sino en todas las demás parroquias que componen el Circuito Nº 2, la unidad y mas unidad de los sectores progresistas y revolucionarios para concretar la victoria el 26S con potencia plebeya, garantizando así la profundización del proceso revolucionario. Profundizar el proceso significa, avanzar en la construcción del Poder Popular.

En ese contexto, destaca el llamado del comandante líder a desmontar el Estado Burgués, lo que implica un horizonte que rebasa la simpleza de tomar el gobierno: se trata de construir y tomar el poder, por y para el pueblo, transformando las estructuras del Estado, en esta transición llamada al socialismo. Y como decía una antigua consigna, con una vigencia presente y futura: “Seguir Perseverando, que el Socialismo se Conquista Peleando, Peleando hasta Vencer que el Pueblo Organizado, Conquistará el Poder”

yocatari@hotmail.com

(*) Coordinadora Simón Bolívar)





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Oswaldo Flores (*)


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