Insultar y loquear, confundir y proponer imposibilidades nacionales e internacionales si los eligen para ser Poder Legislativo, caracterizaron el cierre periodístico de campaña ante los medios, por la cúpula de oposición. En aquel arroz con mango mezclado con sopa de letras, no podía faltar el inefable insultador de la ex comarca blanca, quien con voz gangosa y más antipática que nunca por la desesperación de las cifras en su contra, cual guapetón de barrio trasnochado no evitó amenazas y altisonancias en tono soez, mezclándolas con términos de su acostumbrada verborrea rebuscada. El sujeto que llevó a la tumba a su partido desde el cargo de Secretario General nacional, dijo que si las Fuerzas Arnadas no se convertían en metiches y el árbitro no cometía trácalas…, ellos no denunciarían fraude… Al mismo tiempo la mesa de la desunión disimuladora, hecha migajas pero risueña frente a la televisión y los asistentes a la rueda de prensa póstuma de la presunta unión opositora, quedó confesa en sus intentos de llegar a la Asamblea Nacional, para limitar los poderes del Presidente de la República, evitar -dijeron-, que los organismos internacionales como la OEA se sigan convirtiendo en reuniones de Presidentes para jugar dominó y darse abrazos…, agregando todo un ridículo rosario de risibles argumentaciones, que los delatan, pitiyanquis que de llegar a tener influencia suficiente en la Asamblea Nacional, sólo servirían para obedecer a sus amos del capitalismo salvaje y compensar a Washington que los mantiene, buscando utilizar su poca o mucha influencia, para el “hondureñazo a la venezolana”, convencidos como están de su imposibilidad para lograr el apoyo de la mayoría nacional mediante el voto individual e intransferible. La más relevante conclusión fue sentirse perdidos antes de subirse al ring el 26 de Septiembre, por ello certificaron con su lenguaje derrotista sentirse asustados y vencidos por el pueblo mayoritario, una masa que seguirá gobernando en toda Venezuela a través de sus representantes pa´ la Asamblea, dándole continuidad a la Revolución Bolivariana, a pesar de cargar con el bacaclao de las intervenciones contrarrevolucionarias de Diputados opositores en el Poder Legislativo. El colectivo da la espalda a iniciativas antipueblo y antipatria, el deber ciudadano enfrenta entorpecedores que actúan con rabia necrofílica, frente a la alegría, el amor, el entusiasmo y la soberanía socialista roja rojita. La decisión es del colectivo votante como lección de democracia y civismo.
luissanchezibarra@hotmail.com