Su preocupación
era visible, le planteé: -- como colega y revolucionario vengo a ofrecerme
para lo que necesites, Ud. dirá.
Por formalidad
le entregué el currículo el cual se llevó a su oficina
y antes me dijo: -no es necesario.
La afinidad
la logramos cuando trabajamos juntos en el Diario de Los Andes en Valera,
estado Trujillo, era impetuoso y con entusiasta intensidad de trabajo.
Él era el director del periódico y yo ejercía la jefatura de Información.
Todas las noches
durante varios meses nos íbamos juntos, yo lo dejaba en el hotel donde
estaba alojado.
El 11 de abril
de 2002 amaneció de Golpe, Jesús Anselmi Romero me agradeció
el gesto y le expresé que tenía la certeza que la derecha no
tenía con qué. Me dejó en la sala de estar y se retiró a su oficina.
Así volvía y venía a la salita y me daba alguna información. Me
preguntó: -Estas dispuesto a reportear? Me dejó solo de nuevo mientras
yo veía la televisión y los acontecimientos. Una señora entraba y
salía muy preocupada diciéndome que la oposición iba a tumbar el
gobierno y me preguntaba si iban a tomar el canal.
Entró
de nuevo Jesús Romero Anselmi, será mejor que te entrevisten, me agregó,
y no me dijo quien, se opone a que tú salgas a reportear porque no
eres personal de la televisora. Al parecer la correlación de fuerza
interna no lo favorecía.
Sobre el mediodía
-1.36 para ser exacto- me pasaron al estudio, estaba la periodista Maria
Teresa Gutiérrez al aire, coincidí allí con Adán Chávez, hermano
del presidente, Nora Castañeda, Presidenta del Banco de la Mujer, Aristóbulo
Isturíz, Freddy Bernal, Alcalde de Caracas.
Avanzadas las
horas del mediodía, Jesús Romero Anselmi informa que es mejor que
nos fuéramos que era inminente que venían contra el canal, ya motorizados
con potentes motos de alta cilindradas estaban rondando la televisora,
yo no tenía carro y no sabía como salir de la periferia del canal
para ir al Metro y ante el pedimento preocupado de Nora Castañeda me
monté rápidamente en el vehículo que la trasladaba y raudos arrancamos
y crisis! nos metimos en una calle ciega pero veloz el chofer de la
unidad actúo, reaccionó rápido y retomamos la vía adecuada y salimos
de Los Ruíces y nos separamos cerca de la Av. Andrés Bello yo iba
con la intención de ir a pie hacia Miraflores, pero muchos grupos de
gente volcados en las aceras me miraba y susurraban entre ellas, me
identificaba porque fui entrevistado en el Canal 8. Se me acabó la
batería del celular! perdí contacto con gente amiga que estaba en
Puente Llaguno y que ya me había informado momentos antes de la masacre.
En la Av. Vollmer
un señor –pienso yo- que me vio por el Canal 8 me grita nervioso:
-¡compatriota escóndase que están matando a los Chavistas!. Le respondí
en voz alta: - voy para Puente Llaguno! Tratándome de persuadir, me
insistió con suma preocupación, hasta que desistí de la idea de acercarme
hasta Miraflores o Puente Llaguno.
Me desvié
al apartamento contacté a los camaradas e hicimos planes y obedecí,
nos despedimos por teléfono con nudos en las gargantas, hasta que nos
volvamos a ver! ya cada quien sabe lo que tiene que hacer para iniciar
y estar en la clandestinidad.
Partimos hacia
el interior del país. Una vez allí vino la triste despedida con la
familia, nos fuimos a las calles, contribuimos a organizar protestas
y el panorama fue cambiando en las medidas que avanzaban las horas que
fue el retorno definitivo del Comandante Chávez.
Regresamos
el 13 de Abril a Caracas. Lo demás es historia conocida.
Me volví
a ver con Jesús Romero Anselmi en el 2007 en el velorio de Vladimir
Rivero Castañeda, vino el abrazo y el “estamos en contacto”.
Siento tu partida
y “estamos en contacto” Jesús Romero Anselmi.