Millón y medio de chavistas que conforman la vanguardia del PSUV, no es poca cosa. Acepto que para un partido político nuevo, contar con una militancia que ronda los siete millones de personas, repito, no es poca cosa. Y tener una vanguardia de millón y medio, tampoco es poca cosa. Suena repetitivo, ¿verdad? Querría Acción Democrática, Copei o Primero Justicia, tener una vanguardia de las características de las UBCH. Es más, ni siquiera lo tienen globalmente, cada uno de ellos, o juntos, esa militancia. Es la pura verdad. Pero vamos a lo nuestro:
Apreciados camaradas: tienen ustedes, una tarea gigantesca por delante. Ustedes conforman un poder. Poder popular. Poder vanguardista. Poder político. Lo que significa que en los hombros de cada uno de ustedes reposa el legado del Comandante Supremo de la Revolución. Encuentran una situación difícil para el gobierno revolucionario que lidera Nicolás Maduro: desconfianza de los inversionistas, nacionales y extranjeros. Una corrupción galopante. La indomable inseguridad. Escasez “tumba gobierno”. La ineficiencia campea por todos lados. Un servidor público que en nada se diferencia de los de la IV. Burocratismo. Sectarismo. Baja producción. Escasez de medicina. Una inflación perversa que se chupa, como una subsionadora, los aumentos salariales.(Por cierto, una de sus primeras acciones, una vez que se instalen, es la de exhortar al Presidente Maduro para que proceda a un aumento salarial general. A los pocos días se los chupará la desconsidera, persistente y diabólica inflación. Pero, ¿qué hacemos? Quienes tienen que hacer algo son los ministros del área económica del gobierno).
Como observan, la tarea es titánica. No es que ustedes vayan a solucionar esos problemas. No. nada que ver. Pero están allí para hacerle llegar las recomendaciones pertinentes al Jefe del Estado y a sus ministros. Por lo tanto, el trabajo será duro. Igualmente tienen que consolidar la unidad entre las fuerzas revolucionarias, tendente a conservara el legado de Chávez. Y eso pasa por generar confianza en los aliados. Y eso pasa por llamarlos a gobernar. Y eso pasa por eliminar el sectarismo. Es un deber de ustedes ampliar el abanico de conciencia revolucionaria. Para que en próximas elecciones internas sean otros los resultados. Entre ustedes, aunque duela decirlo, hay camaleones. Yo conozco algunos. Se metieron por los palos y gracias al dinero y al poder político, están allí. ¡Dios nos proteja de estos caimanes! Camaradas: si lo hacen bien, que la Patria os premie. Si no, que os demande… Y me voy de frase: “Si avanzo, seguidme; si me detengo, empujadme; si retrocedo, matadme”. El Ché… Chao. ¡Volveré!
