Después de 15 días de haber empezado lo que escatológica y propagandísticamente denominamos la “Misión Ladilla”, para que el CNE se pronunciara por una solicitud formulada hace 6 meses en relación con la reserva del nombre de Marea Socialista, que nos llevaría a registrar una tarjeta electoral para participar en las próximas elecciones parlamentarias con candidatos propios, el Poder Electoral publica lo que creemos (ya que no queda claro en el escrito) es el Sumario de una resolución mediante la cual dictamina “negar el uso de la denominación provisional correspondiente a la organización con fines políticos Marea Socialista (MS) y sus alternativas, a nivel nacional”, sin ningún tipo de motivación expresa que pueda conseguirse en la Gaceta Electoral colgada en la página Web de dicha institución el 13 de mayo del presente año.
Esto no nos sorprende, lamentablemente ya informaciones extraoficiales nos habían advertido de alguna intencionalidad política de negar que el chavismo crítico y propositivo pudiese tener una alternativa electoral sin el control o tutela del PSUV. Sin embargo, seguiremos apelando al Estado de Derecho, y espero que de eso no quede duda.
Hoy Marea Socialista se ha convertido en una expresión emergente y alterna ante la polarización partidista, que ha dejado de ser política. La lucha que expresa Marea Socialista es de aquellos que viven de su trabajo versus aquellos que explotan y usufructúan dicho esfuerzo, y que se expresa en los privilegios, en la corrupción, en los monopolios, en la fuga de capitales, en el desfalco a la nación. Lo anterior ha generado miedo a los de siempre, a aquellos que hablando de revolución son estructuralmente conservadores, y aquellos que quieren volver al poder hablando de un cambio para hacer lo mismo, por eso somos la expresión contra las viejas y las nuevas élites, eso no nos lo perdonan y no queremos que lo hagan, por eso “la pelea es peleando”.
Hoy nuestro saldo organizativo y capacidad de alianza ha superado con creces lo que nosotros mismos estimábamos, teniendo en cuenta que nuestro objetivo no es inmediatista sino a mediano y largo plazo, viéndonos obligados a multiplicarnos para poder dar respuesta efectiva a todos los equipos promotores que hoy se constituyen en cada estado y municipio del país.
Este nuevo reto que enfrentamos, en el marco de un feroz ataque de sectores del gobierno y oposición restauradores, que se resisten a esta nueva alternativa comprometida con el socialismo nuestrovenezolano, bolivariano, y con el rescate de las cosas positivas del legado del Presidente Chávez, no nos resta en nada el gran apoyo de las bases del proceso revolucionario y de independientes que mayoritariamente luchan por la superación de la crisis y empiezan a expresarse a favor de una Auditoría Pública Ciudadana, una Planificación Emergente, más y mejor Democracia Participativa y Protagónica, y el respeto a los espacios para las críticas y las propuestas comprometidas con el pueblo venezolano.
Que ante la adversidad profundicemos nuestro proceso constituyente orgánico, que ante el contrasentido de quienes de autodenominan “revolucionarios” siendo indignos de tal categoría profundicemos la lucha por una Auditoría Pública Ciudadana que devele donde fue a parar nuestra riqueza y sean sancionados los culpables, que ante la arbitrariedad de los que ostentan el poder de la polarización se multipliquen nuestros equipos promotores, que ante el temor de aquellos que atentan contra la patria nuestros candidatos sean escogidos con un perfil digno y capaz de luchar por el proyecto más eficiente y comprometido con los que viven de su trabajo. Que nadie dude que vamos a cumplir con nuestros compromisos, que no son más que aquellos que nos planteó Chávez en el Golpe de Timón y en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.