Existe un sector de la oposición política venezolana que desde el triunfo electoral del Comandante Hugo Chávez, el 6 de diciembre de 1998, ha mantenido una conducta compulsivamente negativa de rechazo, repudio y odio al chavismo en el poder, al no reconocer ninguno de los 22 éxitos electorales y han considerado que cantar " fraude sin pruebas", ha sido la manera estratégica de no reconocer las derrotas comiciales y buscar a como de lugar, sin importar la manera, de retornar al poder político que tuvieron durante 40 años…
Actualmente ese sector opositor no quiere participar en las próximas elecciones del 20 de mayo de 2018, alegando falta de garantías y transparencia, y es la excusa que esgrimen para evadir sus responsabilidades que tienen como partidos políticos al registrarse ante el CNE para ser participantes en los procesos electorales, pero cambian de idea de acuerdo a sus posibilidades de ganar o perder, y la gente se pregunta: ¿No son las mismas condiciones que cuando participaron y ganaron las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015?...
Ese abstencionismo que han ejercido de manera irresponsable, solo por querer ilegitimar los procesos electorales es una estrategia política ineficaz, ya que los espacios políticos conquistados no se entregan sin lucharlos electoralmente…cuando llaman al "boicot electoral" es un negativo ejemplo para la militancia de los partidos políticos que quieren votar, porque le hacen daño a la institucionalidad del voto, como el mejor mecanismo civilizatorio para dirimir las diferencias y aceptar las decisiones políticas de las electoras y electores…
Se abstuvieron de participar en las elecciones parlamentarias del 2005, la elección para La Asamblea Nacional Constituyente, Gobernaciones y Alcaldías en el 2017.
Y como no van a reconocer que todo ese abstencionismo irracional ha sido un error político, nos permite dudar del talante democrático de la oposición…
