La democracia participativa y protagónica venezolana se fortalece con los numerosos procesos electorales que están programados para su convocatoria y realización durante todo el año del 2025…comenzando por el día 26 de enero, cuando se llevará a cabo una gran consulta sobre los presupuestos de los Circuitos Comunales (Comunas) en la que debería agregarse, 4 consultas (trimestral) sobre los proyectos locales que deben ser ejecutados, durante el año.
Además, en el año 2025, se les vence sus períodos como poder constituido a los diferentes cargos de representación popular, entre los que se encuentran para renovar sus mandatos a gobernadoras y gobernadores, alcaldesas y alcaldes, concejalas y concejales, legisladoras y legisladores regionales, diputadas y diputados a la Asamblea Nacional.
Aunque desde el punto de vista legal y práctico, difícilmente podamos tener 5 elecciones separadas durante el transcurso del año 2025…siendo lo más probable que se agrupen en dos bloques electorales (con una separación de por lo menos 6 meses entre cada proceso electoral) en la que probablemente una puede ser en el mes marzo o abril y la otra entre el mes de noviembre y diciembre del 2024.
Por supuesto, que las fechas definitivas, le corresponden asignarlas legalmente al Poder Electoral, a través del Consejo Nacional electoral, de acuerdo al artículo 293, ordinal 5, constitucional: "La organización, administración, dirección y vigilancia de todos los actos relativos a la elección de los cargos de representación popular de los poderes públicos, así como de los referendos."
Lamentablemente, los subsectores de la oposición política más radical (la ultraderecha violenta) están en total desacuerdo con la ruta electoral trazada para el año 2025, ya que siguen jugando entre la abstención y el sabotaje a los próximos procesos electorales…y que actualmente mantienen una macabra batalla comunicacional, para señalar que a partir del 10 de enero del 2024, en Venezuela van a pasar "cosas feas", incluyendo una guerra civil.
El extremismo antichavista, para mantener coherencia en su guerra mediática de vender la idea de que el 2025 será "el año de caos", no pueden apoyar ningún proceso electoral, porque eso significaría que en Venezuela "no va a pasar nada."