Existe una angustia conceptual para definir desde el punto de vista estratégico para la realización de las grandes políticas radicales y transformadoras, y poder descifrar los caminos que nos acerquen a la instauración de un Estado Comunal y derribar de una vez por todo el andamiaje republicano eurocéntrico…que sigue sustentado a la institucionalidad política representativa, y entre ellas nos encontramos con los llamados municipios, que son una clara herencia de un pasado colonial, que se resiste a darle paso a nuevas estructuras y formas de gobierno, más cercanas a nuestra especifidades históricas regionales…
Hay un criterio que se debate en algunas reflexiones que algunas personas realizan, cuando dicen que las elecciones del domingo 9 de diciembre de 2018, deberían ser las últimas elecciones municipales, que se realicen en Venezuela, y darle paso a nuevas formas de gobernanzas y autogobierno, en la cual el poder popular, tenga una mayor influencia y determinación, en las que se considere, por ejemplo, desarrollar y fortalecer a los parlamentos comunales, como nuevos núcleos y unidad política primaria del Estado venezolano…
Por supuesto, que va ser muy importante y clave, el desarrollo y discusión del nuevo texto constitucional, para que se diseñen nuevas estructuras gubernamentales, más aplanadas y horizontales, que estén aún más cerca de la vecindad y la ciudadanía…que permita desburocratizar a los municipios, en donde los cabildos abiertos y las asambleas de ciudadanas y ciudadanos, formen parte de la cotidianidad, para la formación de políticas públicas…
En un discurso presidencial, a raíz del proceso electoral municipal, se afirmó, que “debemos darle más poder a los municipios, consejos comunales y comunas”…y el nuevo texto constitucional, tiene que estar direccionalizado a crear todas las condiciones legales posibles, para construir un Estado Comunal…ya que para transformar al Estado y a la sociedad, es necesario construir una nueva geometría del poder…
