Las palabras emitidas en la noche de ayer por el presidente Chávez en el programa La Hojilla, tienen que llamar a un profundo análisis a algunos sectores de la sociedad que dicen estar con el proceso y con su proceder “revolucionario” y contribuyen a alimentar los planes que adelanta el Imperialismo.
El bochornoso espectáculo que a algunos nos tocó presenciar en la sede de la Palacio Episcopal, por coincidencia, no dejó de llamar la atención de propios y extraños. ¿Cuál era el objetivo político de tomar “pacíficamente” dichas instalaciones? no lograba entenderlo (aparentemente), o simplemente me resistía a comprender lo obvio, criticar un comportamiento de esa naturaleza era un suicidio en el mejor de los casos, las descalificaciones y la intimidación como conductas propias de estos compañeros(as) seria la retaliación por criticar este tipo de proceder. Por un momento pensé que era la oposición la que estaba formando el alboroto.
Acciones como estas y la puesta de niples en la cuidad capital, tienen que ser actos promocionados por la oposición venezolana, ya que, lejos de contribuir con el desarrollo y desenvolvimiento de la Revolución, estas acciones crean precedentes, y dan el caldo de cultivo para desestabilizar al país. Al Gobierno Revolucionario le interesa la paz, y encamina todos sus esfuerzos para garantizarla.
Tengo rato escribiendo sobre la utilización consciente o inconsciente de “afectos” a este proceso por parte del Imperialismo Norteamericano en sus planes para desestabilizar al país, compañeros que están desviando completamente el rumbo, creando divisiones y aparatos para-revolucionarios que distorsionan la obra del gobierno que lidera nuestro presidente Hugo Chávez. Grupos que, producto de no entender la realidad política, o simplemente por darle una lectura personalista y errónea a este proceso, han pasado a formar parte de una nueva oposición que crece día a día sin un norte aparente. Al calor de esas percepciones se fortalece una corriente como lo es la derecha endógena, con la diferencia que esta corriente, en relación a los pequeños grupos anárquicos, tiene planes bien definidos, sacar a Hugo Chávez del poder.
Todos están inmersos en la nueva estructura que aun no nace, tienden a gravitar irreflexivamente en la obtención de algunos escaños para fortalecer esas parcelas de poder y no salir del juego político a la hora de la rebatiña electoral. Todo se resume en el poder político para amasar poder económico. Hoy la Revolución para ellos no es más que un capítulo del pasado. Toda revolución es equilibrio, un equilibrio fundamentalmente en lo político que garantiza la UNIDAD de criterios en función de ideas claras y precisas por los espacios que debemos transitar, los extremos, del lado que vengan, contribuyen a inclinar la balanza y cometer errores políticos que desvirtúan y desgastan la esencia misma del Proceso. Debemos ser coherentes con el discurso, y dejar los radicalismos enfermizos que condicionan nuestro avance. La prepotencia, la arrogancia de pensar que somos más revolucionarios que el que más, son patrones de conducta que nos conducen al personalismo y nos pone al lado del juego del Imperialismo contrarios al bien de todos los que hemos certificado esta Revolución como único mecanismo de reivindicar al pueblo excluido.
Por lo reiteradas de estas acciones hoy no podemos pensar que son aisladas, las mismas obedecen a un plan que a su vez alguien promueve, ¿quién es ese alguien? Pregunta por demás interesante si tomamos en cuenta que hoy se reconoce una corriente, como lo es la derecha endógena, en este proceso, como fuente desestabilizadora.
No podemos quedarnos en la retórica y caer en el juego que nuestro enemigo ha dispuesto para lograr sus objetivos. Si hemos entendido que la oposición golpista ha sido torpe, no podemos dejar de reconocer que comportamientos como los de los últimos días, protagonizados por “revolucionarios”, son peores aun. No le hace un bien a la Revolución Bolivariana, todo aquel que no entienda este Proceso, debe buscar orientación, de lo contrario, crucen la acera y luchen abiertamente en contra del Gobierno. La derecha endógena y el radicalismo mal entendido contribuyen al fracaso de este proyecto político.
Somos gobierno, no actuemos como oposición. Trabajemos con sentido de pertenencia y orientemos TODOS los ESFUERZOS a consolidar la Revolución Bolivariana y a desterrar a todos aquellos que encubiertos, quieren aniquilarnos.
NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE. Patria, Socialismo o Muerte… Venceremos
P.D. Comentario aparte merece lo sucedido en Globovisión, los hechos que se suscitaron ayer en esa planta de televisión golpistas responden, a la pregunta que hasta la saciedad nos hacen TODOS LOS DIAS, ¿Quien para a Globovisión? Por demás era una actividad programada mucho antes de saberse que el día 27 se liberaría a los rehenes, es justa y necesaria la aclaración. http://chamosaurio.blogspot.com/