Ahora defensa nacional

Comuna crítica para la construcción colectiva

En el contexto nacional e internacional presente es obvia la necesidad de una política integral de defensa, militar y popular.

El Imperio más poderoso de la historia humana y del planeta, hoy nuevamente está enfrentado nuestro derecho a la autodeterminación.

Saben que nuestro ejemplo es “contaminante” ante los pueblos desposeídos de Nuestra América. Ejemplo de liberación. Por ello lo de Honduras y las nuevas bases militares en Colombia, entre otras acciones divisionistas que intentan en el continente.

Le tienen miedo a los bolivarianos, “al chavismo”, a la vieja y nueva izquierda del continente, porque se percatan que hemos perdido el miedo, como dice la canción, “… nos tienen miedo porque no tenemos miedo…” Y hoy los pueblos de Nuestra América están en las calles, campos, montañas y alamedas en procura de conquistar sus derechos. A ellos son los que los gringos llaman narcotraficantes y terroristas para justificar su tropelía imperial.

Veamos, toda agresión o intervención militar está precedida de un plan. Siempre tiene etapas y fases. Detallemos a qué estamos enfrentados en cada una de ellas:

1. Toda agresión imperial está antecedida de una intensa campaña mediática de “justificación” de la misma. Difamación, mentiras, tergiversación de la realidad. Es decir justificar la ilegalidad de un hecho arbitrario y criminal ante la conciencia de los pueblos (riesgos atómicos, narcotráfico, terrorismo, etc.).
2. Deben contar con el reagrupamiento y activación de lacayos internos de apoyo, incluyendo factores con poder militar o paramilitar, y que den “mayor credibilidad” a la arbitrariedad interventora (medios, golpistas, guarimberos, paramilitares, etc.), para presentarla ante la opinión mundial como crisis entre factores internos.
3. Deben tener bases de despliegue de sus fuerzas propias, con ventajas operacionales y autonomía para su necesario y enorme despliegue militar (Israel, IV flota, bases y plataformas aéreas, marítimas y terrestres cercanas al objetivo).
4. Cubiertas estas etapas, es prioritario neutralizar la capacidad defensiva en la infraestructura del objetivo de agresión (acueductos, puentes, generación eléctrica, comunicaciones, etc.). De seguido, impedir la movilidad ciudadana, entradas y salidas, de los centros poblados de resistencia.
5. Simultáneamente, para consolidar las fases anteriores, se plantea exterminar los “focos” de resistencia y de los liderazgos políticos y sociales (como en el barrio el Chorrillo de Panamá, Grenada, República Dominicana, Chile, Guatemala, Brasil, Uruguay, Venezuela en el 2002, etc.)

Frente a estas realidades debemos destacar e insistir en la importancia de un partido estructurado y funcional para la dirección táctica y estratégica de la revolución, imbricado con el Estado revolucionario y sus estructuras en todos los niveles, no dependiente de él en su conducción, incluyendo en ello lo militar. La historia de la humanidad ha demostrado que sin dirección del partido no hay revolución que se consolide.

Es necesario vincular lo anterior, con la formación de las patrullas del Psuv, y estas con la defensa de la revolución en la coyuntura actual, destacando los riesgos propios de nuestro proceso en lo subjetivo y objetivo, y los riesgos reales de una inevitable confrontación, a saber:

o Somos reserva estratégica energética, acuífera y de biodiversidad. Los gringos, carecen de ellas para su supremacía de dominación universal.
o Somos bandera de la integración para la liberación continental. ALCA Vs. ALBA. Los gringos necesitan su ALCA y “libre mercado neoliberal” para nuestra dominación. Nosotros necesitamos el ALBA para nuestra complementación liberadora.
o Existen planes concretos de agresión y reconquista del territorio político y económico perdido por el imperio, ante el avance Bolivariano, de la resistencia indígena, colombiana y de otros pueblos insurgentes; Plan Mérida, Balboa, Puebla Panamá, Colombia, Jaque al Rey, la “Media Luna Boliviana”, etc.
o Avanza el progreso continental de los procesos constituyentes en Nuestra América. Dice Chávez: "un nuevo fantasma recorre el mundo, ya no es el comunismo, es el fantasma constituyente"; en Venezuela, Bolivia y Ecuador, y en Colombia, con la persistente resistencia anti colonial y antifascista de su pueblo.
o El Gobierno de Uribe y los yanquis, han convertido a Colombia, con su voraz oligarquía, en plataforma aérea, marítima y territorial de invasión de la potencia militar más grande del planeta en el continente, han facilitado y entregado: 3 bases aéreas, 2 de la armada y 2 del ejército, dirigidas por el ejército invasor gringo, junto otras 2 que ya están en operaciones. Más 450.000 hombres en armas de la policía y del ejército colombiano, sin contar a los paramilitares, en su territorio, y ya hoy también en el nuestro. Sin contar al contingente de “contratistas”, es decir mercenarios (criminales de guerra centrados), llamados así para evadir incluso las leyes yanquis, no sólo las colombianas, también las universales.

Creemos que el reagrupamiento del partido y la conformación de las patrullas del Psuv deben entenderse para profundizar la revolución, internalizando esta realidad, para la aplicación de las 3 Res en la revolución (Revisión, Rectificación y Reimpulso), y para su defensa. Si lo entendemos para conformar grupos internos de poder, estamos perdidos antes de la confrontación real y definitiva. Que viene.

Tenemos que reagruparnos para aplicar las 3 Res. Para que las patrullas sean para la lucha contra el burocratismo, la corrupción y la ineficiencia, y para la defensa nacional, para consolidar la integración continental revolucionaria, para garantizar la real unidad popular cívico-militar. Como decía Samuel Robinsón: “Ideas y milicias: ¡qué creación!”

Las patrullas deben hacer realidad la unidad cívico-militar. Conformar sus mandos civiles propios, articulados con los militares patriotas y la vanguardia política que dirija el plan estratégico político y de defensa nacional.

Sólo así podremos enfrentar el devenir que nos augura, con sus fases, una brutal agresión de la potencia del Norte en curso. No exclusivamente militar, sino también mediática, de conspiración interna, de infiltración, y sobretodo aprovechando nuestras ineficiencias y corrupción que persisten y carcomen como “metástasis en la sociedad” al Estado. Que desgasta y frustran esperanzas populares.

Nuestro deber es vencer. Construyamos nuestro Plan de Defensa Nacional. No tenemos otra opción.

¡Patria, socialismo o muerte!

Venceremos

C4bernal@gmail.com


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Freddy Bernal

Exalcalde de Caracas, Comisionado Presidencial para la Transformación Policial Miembro de la Dirección Nacional del PSUV Presidente del Instituto de Solidaridad y Amistad con los Pueblos.

 freddybernal2012@gmail.com      @FreddyBernal

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