(A 150 años de su muerte)

Ezequiel Zamora...

Ezequiel Zamora nació en plena guerra de la independencia, el 1 de febrero de 1917, en Cúa, Estado Miranda, hijo de Alejandro Zamora y Paula Correa. Fue “un blanco de orilla” y en Caracas realizo la primaria. Gracias a la influencia de su cuñado Juan Caspers, revolucionario francés, adquiere información sobre la situación política y los movimientos revolucionarios de Europa. En este tiempo, completa su formación gracias a la relación de amistad que establece con el abogado José Manuel García, quien le explica Filosofía Moderna y fundamentos de Derecho Romano. A los veintiún años se encuentra en Villa de Cura como vendedor de ganado donde prospero económicamente. En las elecciones municipales de 1846 Zamora se presentó como candidato por el cantón de Villa de Cura por el Partido Liberal, pero los votos de los liberales fueron anulados fraudulentamente, aumentando con ello una tensa situación a nivel nacional, cuyo cruento desenlace pretende evitarse mediante una entrevista entre el General José Antonio Páez y Antonio Leocadio Guzmán, pero esta fracaso. Así comenzaría una verdadera rebelión campesina liderizada por Francisco José Rangel y Ezequiel Zamora. Este último bajo la bandera de guerra a la oligarquía, elecciones populares, tierra y libertad, desde entonces se convertiría en el máximo líder popular del país.

Las actividades guerrilleras de Zamora y Rangel se extendieron desde los meses de diciembre de 1846 hasta febrero de 1847. No obstante, el general José María Zamora, quien mandaba las fuerzas del gobierno, los fue cercando, hasta que el 1 de marzo de 1847 en el sitio de Pagüito en la zona de Villa de Cura, se dio la batalla definitiva, en la que fueron derrotados Zamora y Rangel y dispersadas sus tropas. El 14 de marzo "el indio" Rangel fue muerto por una patrulla del gobierno y su cadáver conducido a Villa de Cura; mientras su cabeza cercenada fue enviada a Caracas. Ezequiel Zamora fue capturado en la noche del 25 de marzo en las cercanías del río Palambre, en San Francisco de Tiznados y conducido luego a Villa de Cura, donde se le abrió juicio y fue condenado a muerte, pero salva su vida al fugarse de la cárcel. El Gobierno del General José Tadeo Monagas le conmuta la pena y lo coloca bajo sus servicios en el Batallón de Villa de Cura.

Entre los años de 1848 y septiembre de 1849, Zamora participa en las campañas del gobierno contra el paecismo alzado en Barinas, Quisiro, Cabimas y San Carlos, demostrando en esos combates sus dotes militares: Le corresponde a él la responsabilidad de conducir prisionero a Páez, de Valencia a Caracas. En 1851 es ascendido a Coronel; igualmente desempeñó las comandancias de: Maracaibo, Ciudad Bolívar, Barcelona y Cumaná, y fue promovido al grado de General de Brigada en 1854. .Zamora se casa en 1856 con Estefanía Falcón, hermana del General Juan Crisóstomo Falcón, se retira a la vida privada para trabajar las fincas de su esposa, en la Provincia de Coro. En1858, asumió de manera provisional la Comandancia Militar de la Provincia de Paraguaná, último puesto oficial que tendría antes de la Guerra Federal.

Al estallar la Revolución de las Reformas en marzo de 1858 el General Ezequiel Zamora es perseguido y expulsado de Venezuela. Se refugia en la Isla de Curazao en donde organiza y prepara una expedición bajo la bandera del federalismo a las costas venezolanas. El 23 de febrero de 1859, desembarca en La Vela de Coro para sumarse al movimiento iniciado tres días antes con la toma del Cuartel de Coro por parte de Tirso Salaverría. Es nombrado Jefe de Operaciones del Ejército Federal de Occidente, haciendo que Coro se constituya en estado federal (25.2.1859.) Organizando un gobierno provisional de Venezuela (26.2.1859.).

El 23 de marzo triunfa en el encuentro de El Palito, a partir del cual planifica sus movimientos hacia los llanos occidentales. Toma San Felipe el 28 de marzo y reorganiza la provincia como entidad federal con el nombre de estado Yaracuy. El 10 de diciembre de 1859, se desarrolla la batalla de Santa Inés, en la cual derrota al ejército centralista; siendo considerada esta acción como fundamental en el proceso de la Guerra Federal y testimonio de las excepcionales cualidades de Zamora como conductor de tropas. Después de Santa Inés, Zamora se dirige hacia el centro del país a través de Barinas y Portuguesa, pero antes de aproximarse a Caracas, resuelve tomar la ciudad de San Carlos. Durante las acciones preliminares para la toma de la plaza, recibe un balazo en la cabeza que le causó la muerte el 10 de enero de 1860. Su asesinato daba otro rumbo a la revolución, siendo nuevamente traicionados los intereses populares.

Antonio Guzmán Blanco, quien estaba presente en el sitio, escribió que la última palabra de Zamora fue un entrecortado "Ca…". Zamora, "cayó sin terminar de articular la palabra, doblando las rodillas y descendiendo su cuerpo de espaldas en mis brazos. Como, al sujetarle, vi que una bala le había entrado por el ojo derecho y sentía el torrente de sangre ardiente que le salía por el occipucio, bañándome el brazo izquierdo con que los sujetaba, comprendí al instante, que era ya cadáver el héroe de Tacasuruma, de Quisiro y El Palito, de San Lorenzo y Santa Inés, el Corozo y Curubatí’ alma del, hasta entonces, victorioso Ejercito Federal."

Según Pablo González Casanova, la bala que mató a Zamora fue disparada por un sargento G. Morón, quien era espaldero de Falcón y estaba apostado en la torre de la iglesia con su rifle. Todo apuntaba a Falcón de ser el responsable directo de la muerte de Zamora. Sea como fuere lo cierto es que a su muerte, Guzmán Blanco enterró el cuerpo en San Carlos, y ocultó el acontecimiento de las tropas por un tiempo para evitar el pánico que podía causar la muerte del líder más popular de la federación. Ya siendo presidente, ordenó el traslado de los restos de Zamora al Panteón Nacional, donde reposan desde el 13 de noviembre de 1872. Irónicamente comparte una misma estructura con Juan Crisóstomo Falcón.

prodriguezrojas@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 11028 veces.



Pedro Rodríguez Rojas

Sociólogo e historiador (UCV). Magister en Historia Económica (UCV). Maestría en Tecnología Educativa (UNESR). Doctorado en Ciencias Económicas y Sociales. (UCV). Doctorado en Historia (UCV). Ha sido docente de Pre y Postrado en la UCLA, UNA, UPEL. Actualmente de la UNESR en la categoría de Titular. Ha sido investigador del Centro de Historia para la América Latina y el Caribe, OEA, CELARG, Congreso de la República, Centro OPEP, entre otros. Ha sido Asistente de Investigación de los Doctores Ramón J. Velásquez, Federico Brito Figueroa, Héctor Malavé Mata y D.F. Maza Zavala, entre otros. Ex-Director de Postrado de la Universidad Simón Rodríguez-.Barquisimeto. Ex Coordinador del postgrado en Gerencia Cultural. Coordinador del doctorado de educación UNESR. Coordinador de la Línea de Investigación Filosofía y Sociopolítica de la Educación del Doctorado en Ciencias de la Educación. Presidente de la Asociación Civil Museo Histórico Lisandro Alvarado 2002-2010. El Tocuyo. Miembro fundador de la comisión de recursos hídricos de El Estado Lara .Asesor de la Misión Sucre y Aldea Universitaria de Morán. Vocero asesor de consejo comunal Los tres brazos y San Pedro. Entre los reconocimientos recibidos podemos mencionar: Premio Regional (Lara) sobre la obra de Andrés Eloy Blanco (1996). Premio Estimulo al Investigador UNESR, mayor productividad Científica del Núcleo Barquisimeto desde 1997 hasta la actualidad. Investigador ONCIT PEI Nivel. C. Premio CONABA. Premio Ensayo Histórico: Federico Brito Figueroa, Aragua 2001. Premio Ensayo Antonio Arráez: 450 años de la fundación de Barquisimeto, .2002. Premio Ensayo Educativo, Universidad de Oriente, 2004, Premio Primer Concurso Historia de Barrio Adentro del Ministerio de la Cultura, 2009. Premio sobre Legado de Chávez, Maturín, (2013). Premio Literario Rafael María Baralt, Maracaibo (2014). Más de sesenta publicaciones entre libros y artículos en revistas arbitradas a nivel nacional e internacional sobre ciencias sociales y filosofía. Es articulista en varios periódicos a nivel nacional. Coordinador de la Revista de filosofía de la educación TERÊ. Entre sus libros podemos mencionar: Juan Pablo Pérez Alfonzo, La economía venezolana, La Universidad frente a la globalización y la posmodernidad, Pensar América latina, América latina en la globalización, Educación para el Siglo XXI y La Ética Socialista. Junto a Janette García Yépez ha escrito varios libros sobre la historia de El Tocuyo, a saber: Personalidades tocuyanas, La cultura tocuyana, La cañicultura en El Tocuyo, El café y los resguardos indígenas en Morán, Crónicas tocuyanas, El Rio Tocuyo, la educación secundaria en El Tocuyo, La vida cotidiana en El Tocuyo, Memoria fotográfica de El Tocuyo, La Personalidad Intima de Lisandro Alvarado y Cultura y Tradiciones Tocuyanas.

 pedrorodriguezrojas@gmail.com

Visite el perfil de Pedro Rodríguez Rojas para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Pedro Rodríguez Rojas

Pedro Rodríguez Rojas

Más artículos de este autor