Yo sí aparezco en la lista de autopostulados, aún cuando en ningún momento entregué ninguna clase de recaudos de los que se solicitan para cumplir con los requisitos establecidos. Pensé que en la lista definitiva dejaría de figurar mi nombre, pero no...
Si alguna persona entregó papeles en mi nombre, supongo que no debieron aceptarse, porque eso debe ser un acto personalísimo.
Ya sé que la elección de los candidatos y las candidatas por la base es un avance en la democracia participativa y protagónica, algo que jamás en Venezuela se había visto antes de Chávez, y que esta es la segunda vez que se hace (así fue con las regionales), sólo que en esta oportunidad cuenta con la aprobación de un Congreso Extraordinario.
Agradezco mucho el que se me considere calificada para permanecer en la lista de precandidatos y precandidatas, pero no estoy interesada, y mucho menos en aparecer en la lista publicada. En cambio, sería muy bueno que apareciera, en Caracas, el camarada Eduardo Samán, un revolucionario con todas las letras, que haría un magnífico papel en la Asamblea al lado de personas como Iris Varela en Táchira, Mario Silva en Caracas, Laura Franco en Valencia y otros impelables. Cabe acotar que Samán sí se postuló y presentó todos sus papeles. Y se desempeña bien donde lo pongan ...Digan lo que digan los escuálidos.
Señores jefes del PSUV, hagan justicia, pues. Es lo revolucionario, es lo correcto.
(NOTA: Estoy en la cola de las personas que estamos esperando explicaciones acerca de la defenestración de Samán, y del silencio a que se le ha reducido.)
También tengo un reproche para Aristóbulo Istúriz, por la pifia que cometió contra Samán y contra Aporrea. ¿qué te pasó, chico? ¿Es una pepetada?
Aporrea es el portal más popular de los revolucionarios y las revolucionarias de todas partes, no sólo de Venezuela. Y quienes aquí escribimos hemos comprobado que es una opción revolucionaria perseverante, clara y responsable, que nos da cabida a todos. Creo que hasta el Presidente lee Aporrea. Meterse con este portal es meterse con todos nosotros. No sé qué le hemos hecho a don Aristóbulo, además de respetarlo, desde los días siguientes al 27 de febrero, cuando se negó a apoyar la continuación del Estado de Sitio contra el pueblo, como le había ordenado La Causa R. Pero como dicen en mi pueblo, el que menos puja echa una lombriz.
El Correo del Orinoco es tan bueno como Aporrea, pero en su estilo. No es una buena idea ponernos a competir, cuando ambos tienen la misma labor que cumplir, cada cual desde su área específica y con su enfoque particular. Unir y no desunir debe ser la consigna.
andrea.coa@gmail.com