Demás está decir, que luego de escabullirse Manuel Rosales del país al ser acusado de enriquecimiento ilícito y otros delitos, Daniel Ponne se posesionó del ayuntamiento, el cual desde entonces sufre una parálisis de pronósticos reservados. Ya se va y todavía atribuye su inoperancia a la administración anterior y a decir que el Gobierno nacional no le baja recursos.
Pero esa Alcaldía debe tener un tumba‘o como el de la Negra de Celia Cruz, porque el hombre se moría por repetir, pero atendiendo los requerimientos del amo de los escuálidos del Zulia en Perú, declinó a favor de Evelín Trejo, de quien uno tampoco entiende que esté en campaña por un chance a una institución en banca rota, sin capacidad operativa por falta de dinero ¿qué puede hacer si han dicho hasta la saciedad que ahí no hay plata?, aunque incomprensiblemente le cancelan sueldos astronómicos a directores y funcionarios de alto rango. ¿Qué tal?
Los rojitos igualmente se mueven en torno del posible candidato municipal. En esa dirección la militancia chavista se ha expresado lo suficiente para entender, definitivamente, que quiere una renovación de la gente que lidera el proceso en Maracaibo. Hay que aprovechar que el buró político del Psuv-Zulia pone los cargos a la orden, no sólo para aceptarles la renuncia, sino para que retiren sus aspiraciones a esta y a cualquier otra candidatura, porque la gente no los quiere. Eso se ha venido demostrando en la región con los últimos comicios registrados en el país. Allá aquel que no lo quiera ver.
Basta de seguir aventurando con los políticos de siempre. Hay que darles oportunidad a esos líderes emergentes de los movimientos sociales que no dejan descollar. Entre más excusas den justificando la derrota en Zulia, es peor. El pueblo no es el mismo. El presidente Hugo Chávez se encargó de enseñarlo.
La gente detecta cuando las acciones de los revolucionarios locales avanzan contraria a los principios del proceso, porque aprende de él en cada intervención pública.
Hay fallas en política comunicacional, en la organización, no hay formación ideológica entre otros factores, que obviamente inciden en los reveses, pero la causa de fondo es que en este municipio nunca ha habido una verdadera gestión revolucionaria. Eso hay que decirlo y analizarlo
En Maracaibo se conoce como gestión revolucionaria a Barrio Adentro, Mercal, esas misiones emprendida desde el Gobierno nacional, pero ese dirigente, ese alcalde en bicicleta del que una vez habló Chávez fajado para llevarle beneficios y bienestar a las comunidades, bajo las órdenes del pueblo como lo demanda el proceso, no ha pisado nuestros barrios.
La dirigencia rojita zuliana pierde el tiempo buscando las causas de los fracasos en otras partes, cuando analizando el mensaje que envía el pueblo en cada votación, todo apunta a que está en la falta de gestión y en ellos mismos.
Finalmente aclaro para que los adversarios tampoco sigan pescando en río revuelto con esa matemática ridícula de que 65 diputados son más que 98, que la oposición no gana, el problema es que están votando en contra de los chavistas.
(*)Periodista