Se hace vital conocer el panorama político presente en Venezuela para poder saber a ciencia cierta, cómo puede este influir en los resultados de que se obtendrán para las elecciones Presidenciales 2012; en lo que respecta a Valencia, no cabe duda que las cosas no son las mas halagadoras para contribuir con el necesario triunfo revolucionario de la reelección.
Debemos comenzar escudriñando la situación de problemas de la ciudadanía no resueltos y el papel jugado por las distintas instituciones políticas y de gobiernos en manos de los “bolivarianos”, en cualquiera de los niveles; podemos mencionar entre otros bien sentidos, la salud y el Hospital Central, la inseguridad y promesa de policía comunal, la caótica y grosera vialidad en calles, avenidas y autopistas y la capacidad productiva de Venezuela en materia de asfalto y cemento, pero sobre todo, en materia de transporte de pasajeros donde se traslada, solo por inhumana necesidad, la mayoría de la población con menos recursos, que es fundamentalmente la gran mayoría, y asimismo, la mas esperanzada en que los sueños, anhelos y compromisos con ofrecimientos hechos por el Comandante, se hagan realidad o al menos se consigan canales de viabilidad real.
En cuanto al transporte de pasajeros en Valencia, siendo una responsabilidad por obligación legal, del Alcalde Edgardo Parra, nos atrevemos a afirmar que la infernal problemática se ha mantenido increcento, con una intención activa, o por omisión, para que el pueblo que la padece, se deshumanice y pierda la sensibilidad que lo ha hecho receptor y partícipe de las ideas del bien común pregonadas por el Presidente; ahora, esta dantesca negligencia gubernamental o política, no será resuelta mientras los organismos o personeros que los dirigen en sus respectivas jerarquías, empezando por el ciudadano Alcalde Parra, no lo vivan en carne y sentimiento propios, esto es, que al menos en un día, definan montarse y sufran como pasajeros comunes y con rostro de pueblo, en una unidad de transporte, camionetica o buseta, que circulan en los horarios de 7 a 9 am y de 4 a 7 pm, de las que atraviesan la ciudad de norte a sur y/o de Este a Oeste, viceversa y entre cruzadas, respirando, o mejor dicho envenenándose con el contaminante monóxido que asfixia al mas pintado, los gritos de una supuesta y sí inmoral música a todo volumen, informalizados vendedores de cuanta baratija produce ganancia, las colas interminables, la delincuencial y bravucona conducta de transportistas choferes y colectores, cual cazadores de presas (usuarios) para guindarlos en puestas como trofeo, amén de la permisividad cómplice de vigilantes o policías de tránsito, solo cuando aparecen, pero sobre todo, la permanente y triste sensación de ser atracado impunemente en cualquier momento, en la ausencia de fuerza gubernamental.
Esta reflexión va con la ganas de llamar la atención de todos los que de corazón y mente, asumimos desde ya la batalla política en lo interior del proceso revolucionario para contrarrestar los obstáculos que, de no lograrse por lo pronto, para el 2012, podrían ser insalvables, por lo tanto, en materia de transporte de pasajeros, se le debe exigir al Alcalde de Valencia, Edgardo Parra, que en las horas pico, se de un recorrido como pasajeros en una buseta de las Palmitas, “Virgen del Socorro”, las Agüitas, Cementerio, Vivienda de Bárbula, Vella Vista, Los Guajiros, Aranzazu, por la toda avenida Lara, llegue a la plaza de toros, luego suba hacia la Av. Bolívar norte y sur, quien quita que la sensibilidad lo aborde y se resuelva trabajar con la emergencia del caso, para evitar que las víctimas, es decir el pueblo chavista, quien es el que mayormente sufre este problema de salud pública, usando el transporte público, se aleje de las urnas electorales en el 2012, poniendo en riesgo el triunfo de la reelección del Comandante.
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