Lo más cumbre de la gestión del gobernador y precandidato a la presidencia de la República, Pablo Pérez, es que ni siquiera se puede calificar de ineficiente o desastrosa porque, sencillamente, no existe; el primer mandatario regional no ha hecho nada desde que asumió la Gobernación zuliana, salvo viajar a Miami, Perú, Panamá y criticar el trabajo revolucionario que el comandante Arias Cárdenas hace en las comunidades de esta entidad.
No me extraña en consecuencia, que un dirigente político como el profesor Giovanny Villalobos, actual director de la Zona Educativa del Zulia (ZEZ), llegara al Sur del Lago y le colocara 01 por su lamentable labor en la parte educativa. Sabemos que Pablo Pérez tiene cero en toda su gestión. El gobierno de este mandatario regional ha sido un gobierno nulo, de vocería, propaganda y lejos, muy lejos de los trabajos de infraestructura que verdaderamente ponen de manifiesto el desarrollo integral de los pueblos.
Imagínense, amigos lectores, que de acuerdo con cifras aportadas por el jefe de la ZEZ, la Secretaría Regional de Educación sólo maneja 16% de las escuelas en el Zulia, sin embargo, ese pequeño porcentaje le quedó grandísimo al gobernador, que ahora quiere enredar a los caraqueños y al resto del país con su candidatura presidencial, poniendo por delante una gestión zuliana que sólo existe en la publicidad que ha pagado constante y sonante a los diferentes medios de comunicación social.
Una situación grave que antes no se decía. Ahora se dice y se dice porque actualmente en la Zona Educativa si se hace una labor revolucionaria de verdad, si duelen los agravios contra el pueblo, contra nuestros niños, contra ese futuro de Venezuela que Villalobos demostró que para Pablo Pérez existe, pero sólo en su discurso demagogo y populista.
En la ZEZ se hace una labor de inclusión tendente a beneficiar a padres, madres, representantes, docentes, alumnos; a la comunidad en general, porque de eso se trata la revolución: de buscar el bienestar colectivo.
En esa institución sólo faltaba vocación de servicio, ganas de trabajar, entrega de alma y corazón al proceso, pero llegó el profesor Villalobos, que sumado a la labor del comandanta Francisco Javier Arias Cárdenas, candidato a la Gobernación del Estado, dignifica esta revolución por el pueblo y para el pueblo que lidera el presidente Hugo Chávez.
He sido crítico de las instituciones revolucionarias, me expreso cuando observo hechos que en mi criterio riñen con el proceso, pero también reconozco los méritos cuando creo que los hay y contar con Giovanny Villalobos en la Zona Educativa, para mí es un acierto, porque el profesor es constancia de gerencia, credibilidad, seriedad, responsabilidad, honestidad, aspectos de los cuales tenemos que admitir, carecen muchos dirigentes políticos, incluso, rojos rojitos que han dado al traste con la labor y las aspiraciones de Chávez en Maracaibo y Zulia.
De modo, que como chavista no puedo menos que apoyar y aplaudir, que un dirigente de esta naturaleza sea un puntal sólido con el que pueda contar el candidato Arias Cárdenas para continuar adelante la revolución en la región.
Sabemos que el reto es recuperar Zulia y Maracaibo, pero para eso tenemos que estar consciente de que es necesario gente con la solvencia moral de Giovanny Villalobos, habida cuenta del daño que políticos revolucionarios de cuestionado proceder –que la gente conoce, no quiere y rechaza en las elecciones- han hecho al proyecto del comandante Hugo Chávez.
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