Cuando menos, desmarcarse de él es tarea imprescindible de cualquiera de nuestros militantes que aspire la candidatura a la Gobernación. Su nefasta gestión no la podemos ocultar, como no se oculta el sol con un dedo. Debemos ser responsables ante el pueblo. Nuestra reflexión debe ser profunda y nuestra rectificación debe ser seria, para que el reimpulso funcione.
La Reestructuración de la Gobernación, para que sea viable no debe tener como protagonista al padre de la clientela.
De cara al próximo año, el número de contratados de la gobernación debe ser mínimo. Jamás, los más de 10.000 que actualmente tiene, pues ese es el número de trabajadores que en total debería tener esa entidad. Los 30.000 fijos son obligación de derecho del Estado Venezolano, solo que no los puede pagar por la vía del Gobierno Estadal; lo impide el marco legal de su estructura presupuestaria.
Descongestionar la inmensa carga burocrática es un imperativo. Inminente es la reestructuración. Esta debe proceder, sin detrimento de las condiciones laborales y del status de los trabajadores fijos, entre otros, con los siguientes pasos:
1.- Eliminar todas las Fundaciones y remitir su personal a los ministerios afines al ramo de su desempeño. El Ministerio en cuestión, asumirá los costos de esta masa laboral que, a fin de cuentas, es compromiso ineludible del Estado Venezolano. Corresponderá a La Asamblea Nacional elaborar y aprobar el marco legal que garantice al trabajador su salario y demás beneficios.
2.- Incorporar una significativa cantidad de trabajadores provenientes de la Gobernación al Ministerio del Poder Popular para Las Comunas; ente encargado de impulsar la organización de Los Consejos Comunales y de Las Comunas, con sus consiguientes Empresas de Producción Social que las sustenten. Objetivo, realmente inalcanzable con el deficitario número de personas con que actualmente cuenta este Ministerio estratégico para la construcción del Socialismo. Contradictoriamente, una estructura de la Cuarta República como la Gobernación vive llenándose de gente sin oficio definido y pertinente, bajo una política miserablemente clientelar.
Emprendamos la ruta para sanear presupuestariamente a la Gobernación del Estado. No podemos continuar arrastrando año tras año, el peso de una política clientelar cuartarepublicana. Los pagos que hoy puede garantizar nuestro Presidente, son cura para un día; pero como un hongo chino, la deuda crece exponencialmente, mes tras mes; producto de una carga burocrática insostenible, creada por un irresponsable que más daño no debe hacerle a nuestro hermoso proceso revolucionario y al indiscutible líder.
¡ PATRIA SOCIALISTA. VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
freddyvictorino@hotmail.com