Pablo Pérez, quien abandonó voluntariamente la gestión de la región para dedicarse por completo a la campaña del candidato de la derecha, Henrique Capriles Radonski, intenta recuperar nuevamente la Gobernación del Zulia, cuya labor se encuentra actualmente en manos de Francisco Javier Arias Cárdenas.
A Pérez no le funcionó la estrategia. El jefe de campaña de Primero Justicia pensó que abandonaría la gestión, y después regresaría con un buen despliegue publicitario y se posesionaría del estado, ¡pues no!, se fue y los chamos le dijeron: “¡haz clic y minimízate!”, mientras los maduritos le espetaron: “¡muérete que chao!” y las personas ancianitas, esas que son agredidas en las puertas del palacio de Los Cóndores cuando reclaman sus beneficios, gritaron “¡Qué se vaya al cipote! Arias Cárdena suplió el vacío”.
Pérez no entiende que se agota el viejo modelo de hacer campaña política. Anteriormente cualquier partido agarraba a un desconocido, lo bañaba y lo planchaba y en tres meses de mentiras lo convertía en un ganador incuestionable.
Pero ahora la gente no come de palabras sino de hechos. Más en el caso de Pablo Pérez, que promete lo que no hace estando en el poder. ¡Imagínense ustedes, mis amigos lectores, y todavía quiere que lo apoyen!
En su memoria y cuenta habló de un estado donde muchos zulianos deseamos vivir; lamentablemente no se sabe en qué parte de Venezuela se encuentra, pero aquí no es. De eso estoy seguro. Comenzando porque dijo que en esa entidad a la cual hizo referencia en su balance de gestión, había asfaltado 232 kilómetros de vía; ¡señores, seamos sinceros!, en Zulia no los echaron! Por lo menos en Maracaibo ¡no!
Unos días antes lo vi en su programa “Pablo Pérez Contigo” en el mismo tenor; presentando una ciudad en imágenes maquilladas como si los marabinos estuvieran ciegos y no vieran la realidad que tienen alrededor.
Habló de la inseguridad con un desparpajo asombroso. Dio lecciones de reestructuración policial refiriéndose al Cuerpo de Investigaciones Científicas penales y Criminalistas. Y uno se pregunta: ¿Por qué si sabe tanto de reingeniería de los cuerpos de seguridad y orden público, no ha refundado la policía del Zulia (Cpez) y la hace una institución modelo?
Cualquiera le hubiese podido creer sino fuera porque en Zulia se conoce de sobra lo lamentable de la situación de este cuerpo policial, y las innumerables promesas que él hizo de reestructurarlo y nunca cumplió. De momento es el organismo de seguridad más cuestionado del país.
Tocó temas como el del agua, el derrame petrolero producto de la explosión de un oleoducto en Colombia, cuyo petróleo cayó al río Catatumbo y afectó al Sur del Lago de Maracaibo, pero un audaz plan de contingencia de Pdvsa en perfecta sintonía con Arias Cárdenas, lo controló en tiempo record, sin embargo, el jefe de campaña de Capriles Radonski lo manipuló en el programa intentando sacarle provecho a su favor.
Evidentemente anda tomando acciones tendentes a recuperar la Gobernación después que la dejó por irse con Capriles, aunque creo que ya no puede; Arias Cárdenas si interpretó el sentir del pueblo zuliano. No hace campaña, no hace promesas, sólo trabaja, entrega casas dignas y hace la gestión que él abandonó.
Pablo Pérez terminó su programa televisivo, incluso, culminó hasta cansado de la dura gestión virtual desarrollada mediáticamente. ¡Qué pena! Aunque muchos no lo crean, de esa forma es que pretende gobernar Zulia, por eso lo “mató” en la raya Arias Cárdenas.
Finalmente se despidió hasta el 16 de Abril, después de Semana Santa; seguramente se va de viaje como siempre –si es que ya no se ha ido- en unas vacaciones que debemos admitir son bien merecidas, si tomamos en cuenta que vender al candidato Capriles Radonski es como pedirle peras al horno.
Twitter: @AlberMoran
