Durante el último lustro, la Revolución obtuvo su peor resultado electoral en el Estado Aragua el 2 de diciembre de 2007. En aquella oportunidad, el 34,66% de la población inscrita en el R.E.P. sufragó a favor de la propuesta presidencial. Este porcentaje en relación al padrón actual (2012) equivaldría a un poco más de 400.000 votos.
En el mismo período, la mejor participación que ha tenido el antichavismo fue en las muy recientes elecciones presidenciales del 7-O. El 33,03% del total de electores, exactamente 384.592 aragüeños votaron por Capriles Radonski.
Veamos que, buscando el peor escenario para el Gran Polo Patriótico, saltándonos principios estadísticos para favorecer a la oposición, resulta imposible que en la tierra de Núñez Tenorio pueda triunfar una opción distinta a la que postula el presidente Chávez. Realmente, en el peor escenario probable, la alternativa socialista va a vencer con, al menos, 70.000 votos de diferencia.
Lo único que se requiere es que el candidato a gobernador del GPP se dedique a cohesionar la base popular que apoya al comandante; que trascienda las estructuras formales de los partidos y colectivos y se conecte con las mayorías que claman por un verdadero poder popular capaz de impulsar la transformación necesaria. Creemos que para Tareck El Aissami esto será sencillo. El hecho de ser una figura con proyección nacional, postulado por el recién relegitimado líder de este proceso democratizador, garantiza que las posibles pugnas internas que hayan podido suscitarse en Aragua pasen a un segundo plano y que la acción del gobierno bolivariano se ejerza y desarrolle de manera directa, sin ambages, sobre esta entidad federal.
Adicionalmente a las fortalezas de la Revolución en la sede de Los Tigres, el debilitamiento del antichavismo es más que evidente, no solo por haber sido derrotado el 7-O, sino porque su “líder” y candidato a gobernador, Richard Mardo, dirigió la campaña de Capriles tergiversando informaciones, manipulando a sus seguidores y asegurando que ganarían por paliza; pues, la defraudación se le ha revertido y, seguramente, le pasarán factura.
En definitiva, todas las condiciones están dadas para que El Aissami sea el próximo Gobernador del Estado Aragua. Faltan pocos outs.
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