Si me piden una opinión sobre la candidatura del Profesor Luis Acuña Cedeño a la gobernación del estado Sucre, sin ningún tipo de duda les puedo responder lo siguiente:
1.-Quienes en esta entidad oriental, desde la cuarta hasta la quinta, hemos estado muy pendientes de los avatares de los políticos, podemos afirmar que el Profesor Acuña rompe con los paradigmas del político tradicional. Es como es e insiste en ser como siempre ha sido. Evita las poses y la grandilocuencia en el discurso, como recetario que tradicionalmente recomiendan al candidato. Por tanto, está convencido en que no tiene sentido despojarse de la personalidad que le conocemos por el circunstancial hecho de ser candidato a la gobernación... ¡y seguro gobernador!
2.-El Profesor Luis Acuña es en esencia un académico. Fue profesor de física y Decano en el Núcleo de Sucre de la UDO, gestión que fue truncada miserablemente por quienes portando careta de demócratas, desde el Consejo Universitario de la UDO y el Consejo Nacional de Universidades, CNU, se negaron a la creación de una extensión de aulas en Carúpano y para cobrarle bien caro la iniciativa, lo expulsaron de por vida de la actividad docente. ¿Qué les parece?
3.-Como la pelea es peleando. Lo que vino inmediatamente a esa sanción fue llevar a la práctica aquella añeja consigna callejera: “El pueblo arrecho, reclama sus derechos”. Cumaná y Carúpano se alzaron, y después de los avatares del caso, la pelea fue ganada. Luis volvió a la docencia y ahí está Carúpano y sus miles de jóvenes, estudiando y graduándose en UDO-Carúpano. Como para recordar a Violeta Parra: “Me gustan los estudiantes/ porque son la levadura/ del pan que saldrá del horno/ con toda su sabrosura...”
4.- Ahora, las paradojas son las paradojas y la verdad es la verdad. Luis Acuña no es el político alborotado ni ha hecho alarde de sus altas responsabilidades en el gobierno revolucionario. No le pasó aquello que decía Andrés Eloy Blanco del diputado nuevo que hacía más bulla que carro viejo. Fue constituyentista, Ministro de Educación Superior y últimamente, diputado en la Asamblea Nacional. Nada de eso lo inmuta. ¿Para qué? Mucho menos que sea electo el 16-D gobernador de una entidad que desesperadamente busca gobernantes que la quieran y él, más que nadie, sabe muy bien el tamaño del compromiso que tiene por delante.
5.- La candidatura del Prof. Luis Acuña Cedeño la hemos recibido con beneplácito, optimismo y esperanza. Se trata de un hombre sencillo, honesto, de sólida formación familiar y académica, y de probada lealtad al proceso revolucionario y al Presidente Chávez. Estos son motivos para decir que si hay descontento, él reúne las características unificadoras. Y algo más, genera confianza más allá del voto chavista. Concluimos así: El reto de Luis Acuña es el reto de todos los sucrenses que amamos esta tierra.
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