Quienes vivimos en el estado Sucre conservamos gratos recuerdos de Monseñor Mariano José Parra León, un zuliano quien fuera obispo de la Diócesis de Cumaná entre las décadas del 70 y 80. Fueron muchas las iniciativas de Monseñor Parra León en su afán de contribuir al bienestar de nuestros habitantes. Fue un defensor de Sucre y sus reclamos ante la desidia de los gobernantes de turno era clamor de sus numerosas homilías. El Núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente, UDO, encontró durante esos años un aliado incondicional para sus luchas, que fueron muchas y ligadas directamente con las emprendidas por el pueblo sucrense. “Basta de olvido, de ineficacia y corrupción. La cuna del Gran Mariscal no merece tanto desprecio de los gobernantes”. Era la palabra punzante y desafiante del cura valiente, quien una y mil veces ante tanta falta de cariño y amor por el estado y por Cumaná hacía referencia a las oscuras y tenebrosas montañas de Berruecos (Colombia) lugar donde muriera vilmente asesinado el cumanés Antonio José de Sucre.
¿Hasta cuándo la Sombra de Berruecos será señal para seguir siendo el estado marginado y sacrificado de las posibilidades de prosperidad? Es la pregunta con la cual acompañamos y nos unimos al recuerdo del obispo compañero de mil batallas. Para el estado Sucre las perversiones burocráticas parecieran actuar con más rigurosidad a la hora de concluir una obra o llevar adelante un proyecto que prometen o inician los mismos gobiernos.
No es del agrado de nuestro pueblo y a la postre se convierte en burla, fatiga y frustración elegir concejales, alcaldes, legisladores, diputados y gobernadores que se convierten en ineficaces figurillas de la política. Me atrevo a decir que aquí en el estado Sucre hay cansancio de tales comportamientos, que en lo absoluto justifican el esfuerzo de votar por ellos y menos los recursos del erario público que consumen.
De manera que ha llegado la hora de revisar, repensar y cambiar de manera brusca tales comportamientos públicos. Es el momento del compromiso con la gente, tal como lo viene diciendo en conversatorios, asambleas y declaraciones el candidato de la Revolución Bolivariana, Profesor Luis Acuña Cedeño.
Nuestro candidato a la gobernación y seguro triunfador el próximo 16-D, ha lanzado el mensaje del compromiso entre el pueblo y sus gobernantes. Trabajar juntos, compartir una gestión en la cual el protagonista y beneficiario de primera fila será el pueblo sucrense que tanto ha esperado por una mano franca y sincera. Avivamos sueños para decir que desde este mar Caribe que nos abraza, comienzan a soplar venturosos vientos de esperanza. Con Chávez en la presidencia y la gestión del Profesor Luis Acuña Cedeño con su pueblo en la gobernación, comenzaremos a vencer la pesada Sombra de Berruecos. ¡VENCEREMOS!
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