En el peor escenario para el Gran Polo Patriótico, más de 200.000 portugueseños relegirán a Castro Soteldo el próximo 16-D. Dependiendo del nivel de abstención, quizás podría acercarse a un 60% de los votos válidos, superior al porcentaje que obtuvo en la elección de 2008.
Por su parte, el candidato de la MUD y exgobernador de esta entidad, Iván Colmenares, va a llegar a kilómetros de distancia. Así estará la cosa que, si votaran por él todos los antichavistas que sufragaron por Capriles Radonski el 7-O, el abanderado de COPEI alcanzaría los 131.100 votos, lo cual resulta absolutamente improbable.
En cuanto a la denominada “disidencia del chavismo”, es decir, a la opción postulada por el PCV, Tupamaro y CRV, advertimos que esta tendencia ya ha sido registrada en las estadísticas electorales, y que su votación no constituirá una fisura capaz de poner en riesgo el triunfo de Castro. No obstante, consideramos que al gobernador relecto le corresponderá tomar la iniciativa de lanzar puentes a estos aliados nacionales y demás expresiones pro-socialistas de la región para unificar criterios de cara a esta nueva etapa de la Revolución que, no lo olviden, ya comenzó.
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