¡¿Desespero?!, obviamente. En todo caso, La Chinita no recoge la basura de las calles, no tapa huecos, no controla el presupuesto ni la nómina de la Alcaldía, no despide ni veja el personal y, aunque puede estar en todas partes, no compra boletos para viajar a Panamá ni mucho menos a Miami ni a ninguna otra parte; amigos lectores y lectoras, la Virgen Morena no lleva a cabo este desgobierno el cual sumergió a Maracaibo en el más triste desastre de su historia municipal.
Mal podrían entonces pensar los obcecados adversarios de Un Nuevo Tiempo que, saboteando la Bajada de nuestra Casta Señora, simularían la vergüenza de la gestión actual, la destrucción que han hecho durante años en el poder de esta digna tierra de Udón Pérez y Baralt.
Se equivocaron –como siempre se han equivocado-, creyendo que el daño se lo harían al candidato del cambio Miguel Angel Pérez Pirela y al gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas. Llegaron demasiados lejos en su perversión. Ciegos de odio y rencor, no previeron que al provocar caos en el sagrado evento se metían directamente con nuestra Santa Patrona y ofendían, pisoteaban y se burlaban de la fe de este pueblo que ama a su China.
En Maracaibo quizás muchos le perdonan a la oposición que no recoja la basura, no importa se enfermen los niños con semejante inmundicia en cada rincón de la ciudad; que se rompa el tren delantero de sus carros por los baches de las calles, que no colabore en esa inseguridad que todo los días llena de sangre el municipio, y que no haga nada por combatir a los bachaqueros que nos dejan sin alimentos llevándose los productos de la cesta básica hacia Colombia.
Podrían olvidar, incluso, los engaños al pueblo, la ineficiencia, la ineficacia, el dinero que se gasta en cirugías y tratamientos estéticos, en viajes al exterior, como maltratan al personal, la manera como echaron a la calle a cientos de salserines, que destruyeron patrimonios como La Vereda del Lago y otras plazas, la Polimaracaibo, el Cuerpo de Bomberos, pero ¡nunca, nunca!, que hayan profanado el fervor y la devoción que este pueblo siente por su Virgen. ¡La Chinita es la honra más grande de la bolita del mundo que tienen los maracuchos!
Pero así es esa gente de UNT que está montada en la Alcaldía, nunca han asumido responsabilidad alguna salvo culpar al Gobierno nacional y, desde que perdió Pablo Pérez, al regional; no admiten –como si la población fuera tonta y no se diera cuenta- que son un error, un fracaso desde que le pusieron el guante al municipio. Jamás hacen honor a lo que significa la palabra gerenciar y pretenden desviar la atención para evadir su nefasta administración.
Por eso, el pueblo de Maracaibo está desesperado por un cambio, porque un candidato como Pérez Pirela, asuma esta calurosa comarca el próximo 8 de diciembre. El aspirante de la revolución es la mejor propuesta que se le ha hecho a esta jurisdicción, desde que por primera vez se permitió la escogencia de alcaldes en Venezuela durante las elecciones del 3 de diciembre de 1989. Hagan memoria, comparen pelo a pelo y verán.
Con Pérez Pirela sobra la inteligencia, la juventud, la capacidad de solución a los problemas, la sensatez, la madurez, la honradez, la honestidad, tiene una hoja de servicio limpia, intachable; nadie puede acusarlo de ladrón, de corrupto, de desleal, de mentiroso, de causar divisiones en el Psuv, no lo señala el pueblo, no está denunciado en Fiscalía, definitivamente, es el hombre que se requiere en la Alcaldía, vos sabéis que sí.