“Cuando veas las barbas de tu vecino arder,
pon las tuyas en remojo”
Refrán
“¡Vértale, Luisito! Hacía días que no te veía. Ni siquiera leí artículos tuyos por los medios. Seguro que andabas enferiao” fueron las palabras de Anacleto, apenas me vio; “¿Qué te parece el regalo que la esposa del prófugo le dio a Maracaibo? No me frunzáis el ceño, que vos sabéis a qué me refiero. No te olvidéis que yo oigo toitos los días tu programa de radio y vos habláis siempre de eso”. Tomó un sorbo de café y continuó: “Tenéis los pelos en la mano cuando decís que todas las enfermedades de Maracaibo son culpa de la ineficiencia, ineficacia e improbidad de la burgomaestra de la ciudad, que en vez de recoger la basura se la pasa de viaje en viaje pa’ Panamá”. Bebió otro sorbo de su ya casi frío café y con cierta ironía me confesó: “¡Qué molleja de regalo le hizo a la Chinita: una Maracaibo llena de basura; y así aspira a que la quieran. Yo te aviso chirulí”.
Es evidente que la Alcaldesa de Maracaibo ha demostrado ineficiencia, ineficacia e improbidad para solucionar los problemas que son de su exclusiva competencia y que su gabinete, lleno de lumbreras, no la ayuda en lo más mínimo, siendo el caso de mayor relevancia “la recolección de la basura”, en el municipio que le dio el apoyo que exigió en los pasados comicios. Las excusas son bien conocidas por todos y todas.
Los maracaiberos sentimos honda preocupación, sobre todo durante la Feria de La Chinita y con la proximidad de las fiestas navideñas, por el estado deprimente en el que se encuentra nuestra hermosa capital. Para nadie es un secreto, ni es una verdad oculta, que la basura inunda las calles, ni que los camiones brillan por su ausencia; que las cañadas que nos limpió Pancho ya están llenas de basura y monte otra vez. Muchos rezábamos para que lloviera y así llenar los embalses que solucionarían el problema de la sequía y La Chinita nos hizo el milagro. Pero con la llegada de las aguas de lluvia, toda la basura no recogida se terminó de descomponer; parte fue arrastrada a las cañadas, parte tapó los drenajes de la ciudad (por no darle mantenimiento), y eso ha conllevado a la proliferación de gusanos, moscas, ratas y zancudos, que no le preguntan a nadie sin son chavistas u opositores para introducirse en sus hogares o posarse en la comida de sus hijos, trayendo con ello la proliferación de enfermedades, sobre todo en los sectores populares de nuestra bella pero descuidada ciudad. Donde viven los pudientes las calles están hermosas y limpias.
Todo el mundo se pregunta: “¿Cuándo la Alcaldía resolverá este gravísimo problema, que atenta contra la salud de los ciudadanos, en especial de los niños, niñas y adolescentes?” Creo que la pista, que mas cerca nos lleva a una respuesta, nos la da la Contraloría Municipal, pues ésta ha emitido cerca de diez informes donde señala irregularidades administrativas en el IMAU y que hasta ahora no han sido subsanadas. Del informe se desprende la existencia de una política de desmantelamiento del Instituto para favorecer la privatización del servicio, verdad indiscutible cuando vemos que el servicio de recolección de basura (cuando la recogen) lo manejan contratistas que utilizan, para su provecho, “camiones con cajas compactadoras” del municipio, que le fueran cedidos en raras y desfavorables condiciones para el patrimonio edilicio. ¿Quién aclara como son los arreglos con estas empresas privadas? ¿Qué pasó con los camiones recolectores donados por el Presidente Maduro no hace mucho?
El ciudadano común se pregunta: “¿qué hacen con la partida presupuestaria del IMAU y con el dinero que se recauda por el servicio (que no prestan)?”, ¿cómo es qué se destinan millones de bolívares al IMAU y la basura sigue en las calles?, ¿a dónde van a parar esos reales?, porque ni el IMAU, ni la Alcaldesa han presentado, ni presentan, cuentas claras. ¿Qué dirán la Alcaldesa y Melvin Velásquez (Presidente del IMAU) al respecto? ¿Qué respuesta le podrán dar, por ejemplo, a las familias de la urbanización Raúl Leoni, primera etapa, donde los desechos cubren una cuadra entera y las enfermedades proliferan, sobre todo en los más pequeños? La basura, aunque no lo quieran aceptar, se ha convertido en un problema de salud pública.
Ya es un secreto a voces que la Fiscalía sancionó al presidente del IMAU, Melvin Velásquez, por su negligencia durante los nefastos días de la guarimba. Y… ¿que hizo la Alcaldesa? ¿Lo reprendió?, ¿ofreció disculpas? Nooooo… se fue de viaje. ¿Qué ha hecho ahora que el problema persiste? Tanto ella, como voceros de su partido piden al gobernador que “haga que les entreguen” unos camiones compactadores, que llevan mucho tiempo en el Puerto de Maracaibo y que fueron traídos por una empresa privada para negociarlos. ¿Por qué no negocia con esa empresa, si la recolección de la basura es de su exclusiva competencia? ¿Por qué quiere que la opinión pública piense que es responsabilidad del Gobernador?
Mientras tanto, los zulianos como los turistas que nos visitan, ven el triste espectáculo de una ciudad abarrotada de desechos, con un “Chiquero Las Pulgas” inundado de desperdicios; una ciudad sucia, que celebra sus fiestas patronales sin servicio eficiente a sus drenajes y una campaña mediática para desviar la atención hacia el virus del chikungunya, obviando la gran cantidad de enfermedades que la descomposición de desechos causa a las comunidades populares. Ah, esos son tierrúos, chancletúos, por esos no tenemos que preocuparnos. Que’bola.
Lo más triste es que los militantes de su partido y partidos aliados andan en campaña por las comunidades, hablando de “propuestas” y “proyectos” porque el año que viene es un año electoral. La pregunta por la media caja de “orange Crush” que me queda es: ¿Qué han hecho ellos para solucionar el mayor problema del municipio, la basura? ¿A quién responsabilizan de esto? ¿A quién ve usted en la calle trabajando: a Pancho o a Evelyn? ¿Qué ha pasado con la promesa de la Alcaldesa cuando dijo: “Una vez que asumamos las riendas de la Alcaldía, no esperaremos ni un segundo para hacer de Maracaibo la ciudad más limpia de Venezuela, la ciudad que otrora…“ Este es su segundo período, y antes de ella estuvieron Manuel y Ponne. Cuando Manuel y el italiano fueron alcaldes, Maracaibo era la “ciudad más linda de Venezuela”.O sea
La basura parece haberse convertido en parte del maloliente mobiliario urbano de Maracaibo.
Por eso, ni con todas las intrigas, ni con guerras, alimentaria, económica y mediática, volverán a tomar por inocente a un pueblo que ya despertó, un pueblo que le dice No a la majunchería, porque esa, esa jamás volverá.
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