En la Finca Jose ubicada en la poligonal de seguridad del Complejo Petroquímico Jose un grupo de patriotas y revolucionarios con trabajo voluntario desde el 16 de enero, permitieron recuperar la cría de pollos y los galpones organopónicos de la Finca, proyecto construido en el 2005 por Pequiven a través de su filial Palmichal y entregado en comodato a una cooperativa que la operó desde el 2005 hasta el 2010 y que por la corrupción y miseria humana fue abandonado. Con esta ardua labor se reactivó la producción de pollos de engorde y el viernes pasado fueron al pueblo barcelonés como muestra de la determinación de derrotar la guerra económica y aumentar nuestra capacidad de producir y nuestros propios alimentos, honrando así la memoria y el legado de Hugo Chávez .
La finca, en el pasado contó con tendido eléctrico, 4 galpones con capacidad para 20 mil pollos por camadas, llegando a producir hasta 100 mil pollos al año, 16 galpones organopónicos, planta eléctrica, sistema de riego para 50 hectáreas y todo absolutamente todo fue robado y saqueado bajo la más absoluta impunidad e irresponsabilidad, incluso, según supe hoy, hasta hubo complicidades.
El Alcalde Guillermo Martínez cumplió su promesa de reactivar la producción de la finca; cuando fue autorizado por el Vicepresidente Jorge Arreaza a retomar dicho emprendimiento el 15 de enero de este año, muchos creyeron que no era posible, al punto que un Director de la Alcaldía se refirió a este esfuerzo como un milagro, una proeza en la que desde el 16 de enero se está haciendo Patria con los amigos de la Fundación de Adultos Mayores y los Concejos Comunales que en menos de 120 días pusieron en marcha la cría de pollos. Ya 5000 pollos fueron vendidos en la red socialista de mercados municipales del Municipio Simón Bolívar a un precio justo, CONSTRUYENDO así el Socialismo Etico, Crítico, Productivo y Bolivariano.
El desafío es pasar de la defensiva a la ofensiva en lo económico y muy especialmente en lo productivo como única vía exitosa en este inmenso reto que implica derrotar la guerra económica y seguir avanzando en la construcción del socialismo, para acabar nuestra cultura rentística y capitalista que durante siglos las clases dominantes nos impusieron como lo natural en la vida.
Aún hay mucho por hacer, pero lo realmente relevante es que nuestro pueblo descubrió que sí es posible soñar y que el Socialismo se conquista peleando, trabajando y produciendo.
