Los arboles en todas las ciudades del mundo tiene múltiples beneficios, como producir aire puro, descontaminar la atmosfera, embellecer la ciudad entre otros. En el caso de la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, en donde se realizan cada 14 de enero una de las procesiones religiosas más grande del mundo, los arboles tiene un enorme valor y utilidad durante esta actividad: sirven de refugio al inclemente sol de miles de personas que se van agrupando debajo de sus copas, o se suben a las ramas para ver pasar la virgen. Algunos van caminando de árbol en árbol protegiéndose un poco, a manera de corredor vegetal.
Este otro argumento sirve para defender los arboles de la ciudad, quienes son amenazados constantemente por el alcalde anti ambientalista Alfredo Ramos, quien ha ido cortando estos árboles en su afán progresista y muchos particulares que cortan arboles porque les molestan las hojas que “ensucian el piso” o les tapan sus avisos. Existen también vecinos que los utilizan para colocar la basura, mercaderías y objetos diversos.
Se necesita aplicar con fuerza la ordenanza de protección de arboles del municipio Iribarren y concebir el desarrollo de la ciudad con una visión más humanista, en donde se rescaten espacios para la vida.
Es necesario detener la visión de progreso basada en destruir el patrimonio natural del municipio, con más cabillas y cemento, necesitamos una ciudad para las personas y no solo para los vehículos, necesitamos caminerías, áreas verdes y consolidar un corredor vegetal desde el templo de Santa Rosa hasta el terminal de la calle 42, para que todo el mundo pueda caminar bajo la sombra de estos árboles y descansar bajo sus sombras durante la larga procesión de más de 7 km de fé mariana.
Es necesario, además disponer de banquetas, zonas engramadas y espacios para el descanso, recordemos que asisten muchos niños, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, personas enfermas y adultos mayores que están pagando alguna promesa.. En fin es necesario suavizar o humanizar aun más el recorrido, no digo recortarlo, sino colocar más arboles para dar sombra, sembrados muy juntos, formando un techo vegetal que alivie la caminata; esto incluye un plan fitosanitario para atender los arboles y no talarlos.
No se debe permitir cortar árboles a lo largo de la ruta y en ningún otro lugar del municipio. Para esto se requiere de una toma de conciencia de la población y nombrar nuevas autoridades, ya que los progresistas han demostrado que son 100% anti-ambientalistas, y ven a los arboles como estorbo en sus obras.
La deforestación avanza progresistamente en Iribarren; han venido destruyendo nuestros espacios arbolados y cambiándolo por cemento y jardincitos, que no apotran la misma cantidad de oxigeno que un árbol adulto.
A esto se le suma que Barquisimeto incluso el día de la procesión estaba atestada de basura y uno se pregunta, si la ciudad esta así incluso el día más importante de la misma; ¿Cómo será el resto del año?
Aprovechemos este momento de fe, para recordar a los larenses, la importancia de los arboles durante la procesión de la pastora y durante todo el año; consolidemos la propuesta de Corredor Vegetal. Vamos a devolverle a Barquisimeto, su rostro limpio, organizado y humanizado.
Protejamos a los arboles de la ciudad; detengamos el avance del desastre y la anarquía progresista.
Salvemos a Barquisimeto de ser la ciudad ideal, no se lo merece.