Cuándo una institución asume la responsabilidad de adoptar como emblema, un nombre para identificarse, debe haber claridad en los que conducen y laboran en esa institución, que la responsabilidad de ese nombre, no se asume como el uso de una marca comercial. Se asume moral y éticamente en estricto sentido con los valores y el talente político con los cuales se identificó el personaje que se escogió para la identificación de la institución.
La Inspectoría del Trabajo de Barcelona, asumió como nombre emblemático “Alberto Lovera”. No voy ahora a tratar de explicarle a la Inspectoría de Trabajo de Barcelona, quien fue Alberto Lovera y no creo que sea necesario que haga una descripción de este luchador. Sabemos quién fue Alberto Lovera y cómo asumió su vida. Dudo sí, que la inspectoría de trabajo, tenga conciencia de la calidad de hombre que fue Alberto Lovera.
Hace aproximadamente dos años, los trabajadores de MACUSA Anzoátegui, interpusieron una solicitud ante la inspectoría del trabajo para exigir, como lo ordena la norma, el debido cumplimiento de un procedimiento administrativo. La inspectora no le prestó atención a la solicitud y el expediente (cosa bien extraña) desapareció, pero apareció, justo cuando el empresario solicitó la suspensión de las relaciones laborales.
La inspectoría “Alberto Lovera” abre un nuevo expediente (Nº 003-2016-08-0001 año 2016) y en ese expediente, la inspectora de la inspectoría “Alberto Lovera” que lleva el caso, refiriéndose a la empresa dice que su cliente es la empresa y para ellos trabaja. Dice además (palabras más palabras menos) que al final de cuentas, el gobierno es el culpable por no facilitar los dólares. ¿Se parece esta versión al caso de la Polar? ¿Este auto o justificación, lo elaboró MACUSA o una funcionaria de la inspectoría del trabajo de Barcelona, que se hace llamar inspectoría “Alberto Lovera”?
Curiosamente, la que defiende a la empresa fue funcionaria de la inspectoría y dice estar apoyada por el Ministerio y por la CBST. La intención de la inspectoría “Alberto Lovera” (¡qué ironía!) y de la abogada de MACUSA es poner en la calle a trabajadores revolucionarios y que han reclamado sus derechos.
Se trata de aplicar la justicia y no pisotear así tan descaradamente el legado de un hombre, que fue capaz de desprenderse de todo por un ideal. Lo mataron por ser consecuente ante la tortura con sus ideales. Alberto Lovera fue un trabajador y luchador social y lo mataron por sus luchas.