El 31/10/2012, escribí este articulo en Aporrea: http://www.aporrea.org/regionales/a153381.html, allí le hacía algunas consideraciones anticipadas al entonces candidato a gobernador del Estado Aragua Tarek El Aisami.
Lo triste es que cuatro años después, los mismos problemas seguían estando allí. Tal cual, y en muchos casos, más complejos o con más afectación al ciudadano común, al compatriota.
Recientemente el compañero presidente Nicolás Maduro, realizó un evento en el Monumento a la Bandera en la Victoria. Allí una valiente compatriota cooperante logró penetrar la seguridad del presidente y le entregó una nota haciéndole el planteamiento de una serie de problemas que sufre la Parroquia Las Guacamayas, en el Municipio José Félix Ribas de la Victoria estado Aragua.
No se por qué vía, el presidente constató la gravedad de lo que se está viviendo en esa comunidad en la cual viven actualmente, aproximadamente, 20 mil habitantes.
Allí existen problemas graves de Transporte, vialidad, cloacas, agua potable, seguridad, salud, crecimiento poblacional desproporcionado y descontrolado y algunos otros de menor apremio que también deben resolverse.
Al día siguiente del pronunciamiento del Presidente de la República, se aparecieron en esa comunidad todo tipo de “voceros gubernamentales”, para llamarlos de alguna forma y sin dar explicación de porque no aparecieron antes de la rabia del presidente.
Lo cierto y lo bueno, es que a partir de ese momento se instauro hacia esa comunidad una flota de autobuses de los que el pueblo cariñosamente llama “Los Rojitos” que han sido una verdadera bendición para ese pueblo.
Están haciendo jornadas de salud, de fumigaciones, de limpieza, de asfaltado, etc.
Coño se desayunó LAZARO. Está ganando una Las Guacamayas.
Claro, hace falta mucho más. Faltan como 10 ó 20 autobuses más. Falta la construcción de un ambulatorio lo suficientemente grande para atender a esa población y con una Farmacia popular, comunitaria o que entregue los medicamentos esenciales para los problemas de salud más frecuentes, de manera gratuita o a un costo mínimo.
Hay que regular el crecimiento poblacional, construir viviendas dignas a través de la misión estrella de la revolución, La Gran Misión Vivienda Venezuela, mejorar las ya existentes a través de la Misión Barrio Nuevo Tricolor, llevar hasta la ultima vivienda un sistema de aguas servidas para mejorar la salud en general, implementar un programa de seguridad mancomunado con las diferentes instituciones del estado, se debe RECUPERAR URGENTEMENTE LA COMUNICACIÓN VIA TELEFONICA que actualmente no existe y ni siquiera por medio de celulares se puede comunicar desde Guacamayas y finalmente establecer mecanismos de consulta constante a la población, para no dejar que la desidia vuelva a reinar.
De todo esto nos queda reflexionar:
¿Cuantos problemas existen en este país para los cuales el gobierno posee los recursos necesarios para resolverlos, pero no hay la voluntad política y administrativa para hacerlo?
¿Por qué tiene que enterarse de manera personal el presidente Nicolás Maduro de estos problemas para que se puedan resolver?
¿Cómo hace el pueblo para comunicarse con su presidente, sin intermediarios?