Bien camarada, confieso que su designación como candidato a la alcaldía de Barcelona causó sorpresa en la mayoría de los barceloneses, incluyendo mi persona. La razón de ello radica en que esa mayoría pensaba en la reelección de Guillermo Martínez, dada su positiva gestión al frente de la alcaldía barcelonesa. Pero bueno, como fiel al proceso revolucionario soy partidario de acatar las decisiones que se tomen siempre que vayan en mejorías para la comunidad, independientemente si la anterior gestión lo ha hecho bien como ya lo he señalado. Por eso depositaré mi voto a su favor, esperando que su gestión se dedique con empeño a continuar la obra de Guillermo Martínez, quien en honor a la verdad puso toda su voluntad por cambiarle el rostro a nuestra ciudad. Lamentablemente y lo más seguro es que debido a la crisis económica por la cual estamos atravesando con la abrupta caída de los precios del petróleo y la guerra que el imperio y sus lacayos nos han impuesto, Guillermo no pudo continuar con un hermoso proyecto que tenia planificado para convertir a Barcelona en una ciudad que seria la envidia de muchas metrópolis en el mundo.
Estoy plenamente convencido que usted, camarada Marcano, obtendrá un rotundo triunfo en estas venideras elecciones municipales, por eso me tomo el derecho, como votante y revolucionario con más de cincuenta años en esta lucha, pedirle que si alguna limpieza tiene que hacer en la alcaldía para mejorar los servicios que no le tiemple el puso, ¡hágalo!, tome el ejemplo del fiscal general Tarek William Saab, que está dando muestra de valentía y honradez tocando a peces gordos que se creían intocables y han tenido que salir con los ganchos puestos.
Pero dicho lo anterior también le recomendaría mantener en sus puestos a aquellos funcionarios que se han partido el pecho por servir a la comunidad prestando un gran aporte al proceso revolucionario, gente que personalmente no conozco pero que he observado en las calles dedicadas íntegramente a su trabajo, resolviendo los problemas que aquejan a la comunidad. Un ejemplo de ello es el personal de Hídrica Municipal, y se lo dice quien constantemente está pateando las calles dándome cuenta como funcionan los organismos, tanto del gobierno nacional, como estatal y municipal y que cualquier queja o mal funcionamiento que observe en algún funcionario u organismo, no vacilaré en denunciarlo, tanto con mis escritos como en algún medio radial. Ese es el aporte que está en mis posibilidades para contribuir con este proceso revolucionario en el cual creo firmemente y del que soy patria o muerte.
Por lo pronto le deseo tenga éxito en su función como futuro alcalde, porque el triunfo no será solo de usted sino de todo el proceso revolucionario.