La divina pastora regresará a su pueblo este 14 de enero 2018. Después de casi 9 años de secuestro progresista de la procesión; donde la virgen, la madre de todos los larenses, fue involucrada forzosamente en el marketing propagandístico-presidencialista de los progresistas.

Por un lado a la virgen la utilizaba el exgobernador de Lara (Henry Falcón) en su obsesión de ser presidente y por el otro lado el alcalde destituido de Iribarren (Alfredo Ramos) y su guarimba permanente. Por cierto, hoy por hoy ambos dirigentes fueron olvidados por todos, hasta por los guarimberos que financiaron.

Imagen de noticierodigital.com

Las últimas procesiones parecían una romería de la MUD (mesa de la ultraderecha), la gente disfrazada de militante opositor, con las gorritas tricolor, franelas de los partidos, tarimas políticas, dirigentes y candidatos. Incluso se dieron declaraciones en los medios corporativos, donde la visita de la divina pastora era presentada como la apertura política del año (la primera actividad proselitista opositora).

La misa de los padres fue un mitin guarimbero, casi llamando a los larenses a matarse entre sí. Los sacerdotes parecían aspirantes a algún cargo. Por algunos recursos que les aportaron los políticos, literalmente "le vendieron el alma al diablo".

El logo progresista le robó más de la mitad del espacio gráfico en las tarimas a la virgen, y costaba entender de qué se trataba la actividad: ¡la gente común no militante, se preguntaba!: ¿si era un acto religioso o un inicio de campaña política?

Quienes hemos participado en casi todas las procesiones anteriores, podemos confirmar esta situación "inusual y extraordinaria"; donde la iglesia, una vez más al servicio de las oligarquías y clases pudientes, ayudaron a los políticos a adueñarse de la virgen.

Por otra parte; muchos ciudadanos se portaron muy mal, durante los años de secuestro progresista-sacerdotal de la virgen:

Uno de los aspectos más cuestionados fue la indumentaria. Mujeres y hombres en ropa no acorde a la procesión, parecía una zona playera por la forma en que la gente se vestía. Aunado a esto, venta de licores, gente bailando, fumando, bebiendo y comiendo chimó. No se trata de falsos moralismos ni puritanismos; pero es necesario un esfuerzo colectivo de moderación, fé y buen comportamiento para que la actividad pueda mantener su esencia cristiana.

Múltiples empresas, cada una con su tarima, generando un ruido insoportable en algunos tramos. Comerciantes de todo tipo de cosas a precios especulativos. ¡Saquen a los mercaderes del templo!

Un desfile de artistas, políticos, jugadores y empresarios se colaba cada año. Sus asesores de imagen y de marketing, los convencieron de asistir a caminar en Barquisimeto un 14 de enero, porque eso les daría "caché" y les mejoraría el rating. Un montón de gente falsa, haciendo de todo, menos orando. Hablaban de fe y de la paz, pero llamaban al pueblo guarimbero a la guerra.

Imagen cortesía

Los mismos que salían a acabar con el "régimen" y a incendiar calles, ese día ponían cara de "corderitos". Caminaron ciertos tramos, se tomaron selfies, fotografías y videos, pero luego en el transcurso del año, no se volvieron a ver en una iglesia o misa, mucho menos en el templo de Santa Rosa, donde reposa la pastora de los larenses.

El colmo de todo este desastre, fue la bendición del mal: una misa homenaje a los encapuchados que asesinaron y quemaron a personas vivas, destrozaron a Barquisimeto y Cabudare y que los sacerdotes, políticos y medios privados (de ética) enaltecieron como caballeros y guerreras medievales.

Fotografía cortesía de lechuginos.com

Luego se organizó una "visita especial" el 15 de junio 2017, por motivo de la guarimba, es decir hicieron los que les dio la gana con la Divina Pastora. Quisiéramos saber si los ambientalistas pedimos una procesión de la virgen el día mundial del ambiente (5 de junio) o si las familias piden llevarla a un hospital para orar por los enfermos y los sacerdotes aceptarán volver a sacar a la virgen.

Hoy existen nuevas autoridades en el estado, lo cual es garantía de que la virgen regresará al pueblo y que deje de utilizarse la procesión para gritar consignas políticas de "ningún color". En todo caso no deberían salir ahora los opositores a decir que las tarimas no deben haber mensajes, ni logos políticos, porque cuando los progresistas transformaron la procesión en "romería burguesa" no dijeron nada. Al contrario se sumaron y asumieron como un derecho de las clases altas, el hecho de que la procesión debía ser para pedir cambio de gobierno e impulsar las candidaturas de derecha.

Un gran favor harían las autoridades de Lara y del municipio Iribarren (Barquisimeto) en devolverle al pueblo su procesión. Para esto, deben primero solicitar a la alta jerarquía eclesiástica: remover a estos "diablos con sotana" de las actividades relacionadas a la procesión. Por lo menos pedirles a nombre del pueblo católico, que realicen una misa inspirada en la palabra de dios y no en su militancia y dejar de enviar mensajes incendiarios a la población al menos este día y durante los recorridos de la virgen por los templos de la ciudad.

Las autoridades debe promover música acorde en las tarimas, prohibir la venta y consumo de licores, cigarrillos, drogas y chimo a todas las personas, en especial en las tarimas.

Organizar una campaña educativa resaltando los valores marianos e insistir en la indumentaria, el comportamiento, el civismo y el orden que debe reinar en la procesión. Es un acto de fe cristiana, no es un evento de ningún otro tipo, ni debe ser utilizado con fines personalistas o proselitistas.

La población debería abstenerse del uso de marcas publicitarias, logos y consignas de partidos, de equipos deportivos, en franelas y gorras. Ese día la única imagen que debería figurar es la de la virgen, creo que es un buen acuerdo, un buen pacto social. Además usar "ropa cerrada", más discreta con la doble función de guardar respeto al acto y protegerse de la fuerte irradiación solar.

El pueblo humilde, este 2018 podrá participar, puesto que en años anteriores del secuestro progresista de la virgen y del derroche propagandístico de sus exdirigentes fue cambiando el tipo de visitantes, siendo mayoritariamente gente clase media, que asumió que la divina pastora era progresista, opositora y guarimbera y se sintieron además con el "derecho divino" de hacer política y promocionar a sus partidos y candidaturas.

Este año, todas las clases sociales, todas las personas de cualquier lugar del mundo, de cualquier afiliación política, de cualquier condición social, deberían caminar juntos como hijos de la virgen. Sin divisionismos, sin divismos de parte de los políticos y "famosos", sin sentirse amenazado por una columna o pandilla guarimbera, ni menos por encapuchados.

¡Este año, la virgen por fin… regresará a su pueblo!

Imagen cortesía El Impulso (Foto Edickson Durán)