La población de Puerto Cabello en estos momentos está transitando por serias dificultades: Escasez de alimentos y precios elevados cuando se consiguen; anarquía del servicio de transporte público (precios de los pasajes arbitrarios por parte de los transportistas e incumplimiento de las rutas); inexistencia de seguridad (no hay patrullaje policial en la ciudad y si por casualidad se logra comunicación con alguno de los dos cuerpo policiales de la ciudad la respuesta es siempre una excusa para no atender la denuncia), e igual sucede cuando se denuncia la existencia de ruidos molestos (equipos de sonido en las calles con música a todo volumen durante todo el día y toda la noche a pesar de existir una ordenanza municipal que los prohíbe; asimismo existe una ordenanza municipal que prohíbe el tránsito de vehículos pesados por la ciudad y que actualmente no se acata. En los establecimientos de salud pública (SSO, Hospital y CDI) no cuentan con medicamentos. Los servicios de electricidad, agua, internet, constantemente fallan.
La interrogante es ¿De quién es la culpa: del ciego o de quien le da el garrote?
¿Tendrá la culpa el pueblo de Puerto Cabello por haber sido fiel y leal al Comandante Hugo Chávez? Esta es una teoría. Pero pienso que esta anarquía existe porque ha sido planificada y ejecutada por personas no afectas a la revolución infiltradas en esferas de gobierno de esta entidad que desempeñan cargos de autoridad, que además de castigar al pueblo por ser chavista, abonan el terreno para que el pueblo se desilusione de la Revolución Bolivariana.
Alguno dirá que esas autoridades las eligió el pueblo. Pero lo que sí es seguro que una mano peluda designó a dedo a estos, igual que al anterior Alcalde de la ciudad, que una vez que concluyó su mandato se fue para Barquisimeto a ponerse a la orden del candidato opositor Henry Falcón.
