En el Estado Bolívar vamos de extremo a extremo. Tenemos una de las mayores riquezas hídricas del mundo y vivimos como en el desierto: sedientos. Ahorita mismo el Orinoco se ha desbordado y a muchos bolivarenses no nos llega ni una gota de agua a nuestras viviendas, salvo por las lluvias esporádicas que caen.,.
El servicio hidrológico no funciona y esta es una de las tantas contradicciones difícil de justificar, sobre todo considerando otra realidad contrastante: el territorio posee las mayores riquezas auríferas del continente pero no se refleja en la calidad de vida de sus habitantes.
Desde hace años hemos asumido la defensa de un derecho fundamental para los seres humanos como lo es el derecho a tener el vital líquido. En nuestra comunidad, urbanización Los Próceres perteneciente a la parroquia Agua Salada, del municipio Heres, capital del Estado Bolívar, la situación es cada vez más critica. La falta de agua se acrecienta y ni el jefe del ejecutivo regional, contra quien no tenemos nada personal, pero hay que ser coherente con las luchas justas, ni los funcionarios de Hidrobolívar dan respuesta de esta calamidad, que ya es una crisis de salud pública. Al menos la gestión anterior validaba con embustes, es decir daba la cara; aquí la contestación es la evasiva y el autismo del ejecutivo regional y municipal que nadie los ve.
Entre los vecinos comentamos, que nos gustaría invitar a los funcionarios del gobierno regional y municipal a que pasen siquiera un día en nuestra comunidad en estas "extraordinarias condiciones". Y es que uno de esos realitys shwos de sobrevivencia de la televisión se quedaría corto con las adversidades que tenemos que pasar por lo inexistente de los servicios públicos.
Hacemos un llamado a los concejales y diputados del CLEB y de la Asamblea Nacional que no fueron electos para utilizar su confort y su imagen para su provecho personal sino para la defensa de los derechos del pueblo.
